Ciudad de México. Fuente: msn.- Toparte con vampiros de energía en el mundo real tal vez no suena tan aterrador como tener un encuentro con los vampiros de las películas. Es verdad que estos vampiros reales no te van a chupar la sangre, pero son muy peligrosos y pueden hacer que tu salud mental sufra, que seas menos productivo, que te sientas infeliz y que alcances niveles de fatiga que no sabías que eran posibles.

Un vampiro de energía es una persona (que puede ser tu jefe, un compañero de trabajo, un familiar, un “amigo” o una pareja) que tiene la habilidad de hacer que todos a su alrededor se sientan drenados de energía, mucho más negativos, sin ganas y sin motivación, y es precisamente por eso que hay que hacer lo posible por mantener la distancia y limitar las interacciones con ellos.

Pero, hay un punto importante que hay que saber y se es que no solo existe un tipo de vampiro de energía, la psicología dice que hay 6 y que cada uno tiene su forma muy personal de hacer que te sientas destruido, devastado y como esas caricaturas en las que una nube negra persigue a una persona por todo lados y la hace sentir cada vez peor.

¿Qué tipos de vampiros de energía existen?

¿Tienes un vampiro de enrgía en tu vida?© Getty Images

De acuerdo con Very Well mind, los distintos vampiros de energía que debes conocer, para poder protegerte, son:

  • La víctima: son personas a las que les gusta exagerar todo, crear drama y quejarse de forma notoria para que los demás las vean como personas que están sufriendo. Y normalmente no reconocen su culpa o responsabilidad.
  • El crítico: son personas que se quejan de todo, que siempre encuentran un punto negativo o algo para criticar. Nada es lo suficientemente bueno y la atención siempre se va a lo negativo.
  • El dramatizador: son personas que siempre están en medio de una pelea o una situación complicada, y que parecen crear situaciones problemáticas siempre que pueden.
  • El manipulador: se trata de personas que intentan controlar a los demás, buscan imponer lo que quieren y hacen todo lo posible por manipular a las demás personas para conseguirlo.
  • El pensador negativo: estas son personas para las que todo es un problema, prefieren enfocarse en las cosas que no están bien y siempre tienen escenarios fatalistas en la mente.
  • El culpador: se trata de personas que suelen buscar a otras personas para hacerlas responsables de sus propios problemas, de los errores o de lo que salió mal. Nunca van a reconocer su propia culpa en nada.

Very Well Mind dice que “las relaciones con los vampiros energéticos suelen ser tóxicas. Pueden hacer que te sientas agotado física y emocionalmente”, es por esto que hay que tomar la decisión de crear límites o incluso de mantener una distancia física de estas personas.

Hay que entender que caer en una de estas 6 situaciones ocasionalmente no necesariamente te hace un vampiro de energía o significa que alguien lo sea, el problema es cuando esto es constante y se ha convertido en un hábito. Cuando eso pasa, entonces hay que tomar acción para evitar que todo se descontrole.

Lo que hay que hacer es establecer límites, practicar el cuidado personal, buscar formas de moderar el contacto con estos tipos de personas en todo tipo de situaciones. Hay que recordar que las relaciones tóxicas son muy destructivas, así que es mejor actuar antes de que todo se convierta en un problema. Algunos vampiros de energía pueden corregir sus comportamientos cuando se los hace saber, así que es buena idea partir de una buena conversación. Si eso no funciona, entonces hay que tomar medidas más drásticas (o incluso considerar si es mejor sacar a esa persona de tu vida).

 

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