Estados Unidos.- Fue hace solo un par de meses -en junio, para ser exactos- que el presidente Barack Obama y su esposa Michelle adquirieron una lujosa mansión en Washington por $8.1 millones. Ahora, el ex mandatario de Estados Unidos y su mujer estarían buscando comprar una segunda residencia, pero según fuentes, ésta podría estar en un edificio con un trágico historial.
Hace seis días se reportó que la pareja había visitado un apartamento en venta en 10 Gracie Square, en el Upper East Side de Manhattan. El edificio construido en 1930 está a tiro de piedra del East River y de Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde de Nueva York.
Catalogado hace décadas como “uno de los edificios buenos” de Nueva York por el escritor Tom Wolfe -autor de The Bonfire of Vanities– el edificio fue el sitio donde el hermano del periodista Anderson Cooper de CNN se quitó la vida. Y en mayo de este año, la escritora Jean Stein cometió suicidio en el mismo lugar.
En 1998, Wyatt Cooper, hijo de la millonaria Gloria Vanderbilt, saltó del balcón de su penthouse ante la mirada atónita de su madre, que en 2016 abordó por primera vez el tema al lado de su hijo Anderson en el documental Nothing Left Unsaid.
Por su parte, Stein sacudió a la comunidad literaria al saltar al vacío desde su lujoso penthouse tras una dura batalla contra la depresión y al menos un intento más de suicidio.
Por si eso fuera poco, en 1982 10 Gracie fue escenario de un sonado escándalo cuando una de sus acaudaladas residentes planeó junto con uno de sus hijos el asesinato de su padre, un multimillonario de Utah.
Frances Schreuder y su hijo Marc Schreuder purgaron condena por intentar asesinar en al menos 3 intentos a Franklin Bradshaw, cosa que consiguieron finalmente en un falso intento de asalto a la vivienda.
“Yo no conozco otro edificio con dos suicidios”, dijo DollyLenz, CEO de la firma de bienes raíces Dolly Lenz Real Estate al New York Postrespecto al edificio donde al parecer planean comprar los Obama. “Es casi como que hay una nube sobre el edificio”.
“El edificio definitivamente tiene un pasado obscuro”, dijo por su parte Jonathan Coleman, autor de un libro sobre el crimen de los Schreuder al mencionado diario. “Mi primera reacción era pensar si la gente de [los Obama] había hecho su debido trabajo”.
Según el Post, los Obama solo están esperando la aprobación del comité de residentes para poder finalizar la compra de la unidad que oscila entre los 8 y los 10 millones. Al menos así tendrán tiempo para pensarlo… (Información: Agencias)