Ciudad de México.- “¡No todo está perdido!”, le dice Hugo, el mánager, a Luis Miguel. Y el televidente, junto con el protagonista de la serie, contiene el aliento: vuelve a surgir, una vez más, una esperanza de que todo estará bien.
Aparecen los créditos finales del último episodio de la serie biográfica más popular de México y casi se puede escuchar un “¡Nooooooo!” en miles de hogares que domingo con domingo han seguido fielmente cada uno de los capítulos que narran la vida de ídolo, y que ahora tienen que esperar la segunda temporada.
El esperado –y temido por ser el último– episodio 13 de la serie mostró anoche en su ir y venir a través de los años, lo que quizá fue uno de los momentos más altos, pero también el más bajo en la vida y carrera del cantante.
Éxito en Viña del Mar, ventas millonarias de su disco de boleros, una gira por Sudamérica que agotó sus localidades en dos días, el supuesto reencuentro de Marcela (Anna Favella) con hijo adorado… Pero también la enfermedad en sus dos figuras paternas, su padre Luis Rey (Óscar Jaenada) y su mánager Hugo López (César Bordón), la fractura en su relación con Érika (Camila Sodi) y las constantes y enfermizas mentiras de su papá.
Emotivo, dramático y hasta desesperante, así fue el último vistazo de esta bioserie que reunió a los mexicanos frente al televisor como si de un partido de la Selección Nacional se tratara. Durante casi tres meses el corazón del espectador se fracturó varias veces –igual que el de algunos protagonistas–, y se llenó de odio contra Luis Rey. Sin embargo, al final de la primera temporada y de su avalancha de emociones, quedan muchas interrogantes, ideales para esperar con ansia la segunda temporada.
SE APASIONAN
Y la frase en las redes sociales fue: “No me puedes dejar así”. Los fanáticos se quedaron atrapados con el final de la primera temporada esta noche a través de Netflix.
En Twitter, Instagram y Facebook los seguidores de esta producción protagonizada por Diego Boneta y Óscar Jaenada manifestaron su deseo por saber más de la vida del ídolo mexicano. También hubo personas a quienes no les gustó el descenlace del capítulo. (Fuente: Reforma)
