Ciudad de México.- En México, cuatro de cada 10 mexicanos viven en pobreza, lo que significa que en total hay 53.4 millones de personas en esa situación, casi 1.9 millones menos de las reportadas en 2014, informó Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con la Medición de la pobreza 2016, esto significa que dicho flagelo bajó 3.5 por ciento en el periodo 2014-2016, lo que indica que 43.6 por ciento de la población vive en esa condición. En tanto, los mexicanos en pobreza extrema –aquellos que no tienen ingresos suficientes para comprar la canasta básica alimentaria– suman 9.3 millones (7.6 por ciento de la población), 2 millones menos de los que había hace dos años.
Del otro lado está el 22.6 por ciento (27.8 millones de personas; sólo uno de cada cinco mexicanos) que tiene ingresos suficientes y cubiertas todas las carencias sociales, no es pobre ni vulnerable a caer en miseria. Este porcentaje se elevó en 2 por ciento respecto a 2014.
Cambio de metodología
Chiapas aún es el estado con mayor miseria del país, mientras en la ciudad de México y Tabasco la pobreza extrema subió casi un punto porcentual. Este año el reporte se hizo con base en el modelo 2016 que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con el cual se mantiene la comparabilidad con la serie histórica que comenzó en 2010, explicó Hernández Licona.
Aun con la reducción de personas en miseria, la cifra es prácticamente la misma que había al comenzar el sexenio, cuando sumaban 53.3 millones de personas afectadas. En dos años no se alcanzó a revertir el incremento de 2 millones en dicha condición que hubo en 2014, cuando se llegó a 55.3 millones, apuntó.
Aseveró que del periodo 2010 a 2016, el crecimiento poblacional y el desempeño económico implicaron aumento de ese flagelo, a pesar de la reducción observada en el reporte de 2016, ya que había 52.8 millones en esa situación y ahora son 53.4, casi 600 mil más. Quisiéramos que el ritmo de reducción de 2014 a 2016 persistiera para que en 2018 y años posteriores se revierta la tendencia, indicó.
En los estados con actividad petrolera se reportó incremento de la pobreza, lo cual tiene que ver con la crisis de los precios del crudo que afectan esas regiones, refirió. Veracruz fue el que registró mayor alza, ya que pasó de 58 por ciento de la población en 2014 a 62.2 por ciento en 2016; Tabasco, de 49.6 a 50.9, y Campeche de 43.6 a 43.8.
En Chiapas, donde la miseria se mantiene prácticamente en los mismos niveles desde 2010, en el periodo de 2014 a 2016 reportó aumentó, al pasar de 76.2 a 77.1 por ciento, y en Oaxaca también se elevó de 66.8 a 70.4 por ciento.
En tanto, de acuerdo con la medición, la pobreza urbana es menor que la rural, ya que en las ciudades 39.2 por ciento vive en pobreza, mientras en el campo son 58.2 por ciento.
Rezago en seguridad social
Explicó que la inflación entre 2014 y 2016 fue un factor para la disminución de pobres, pero es un foco rojo para la siguiente medición, ya que en este año dicho índice se elevó casi al doble. Destacó que para que la pobreza disminuya se requiere un periodo largo con tendencia a la baja, ya que las variaciones entre una medición y otra hablan de que el país sigue siendo de contrastes y desigualdades.
En cuanto a las carencias sociales, que junto con el ingreso son parte de la medición multidimensional de la pobreza, la de mayor rezago aún es la seguridad social, que incide en 55.8 por ciento de los mexicanos; en rezago educativo están 17.4 por ciento; sin acceso a los servicios de salud 15.5 por ciento; calidad y espacios en la vivienda afecta a 12 por ciento; servicios básicos en la vivienda, a 19.3 por ciento, y la carencia de alimentación, incide en 20.1 por ciento de la población. (Información: La Jornada)