Ciudad de México.- La joven cubana Grettel Landrove, una de las tres supervivientes del accidente aéreo ocurrido el pasado viernes en La Habana, falleció este lunes a causa de las graves heridas sufridas en el siniestro, lo que eleva la cifra total de víctimas a 111 informó a Efe una fuente del hospital donde estaba internada.
Landrove, que tenía 23 años y residía en La Habana -aunque era originaria de Holguín-, murió a las 15.45 hora local en el hospital Calixto García de la capital, donde se encontraba ingresada desde el día del accidente con pronóstico crítico extremo.
El vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación y operado con un Boeing 737 de la aerolínea mexicana Global Air se estrelló el 18 de mayo con 113 personas a bordo poco después de despegar del aeropuerto de La Habana, por causas que aún se investigan.
La joven fue rescatada con vida de los restos del avión, pero los médicos estaban preocupados por el "daño neurológico severo" que presentaba.
Según el parte médico de este lunes, difundido antes de la muerte de Grettel Landrove, las tres supervivientes continuaban en estado "crítico extremo con posibilidades de complicación", y en dos de los casos con "pronóstico desfavorable" debido a la severidad de las heridas.
Landrove, hija única, era bailarina de la compañía de danza española Ecos, actividad que compaginaba con sus estudios de sexto año en la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Tecnológica de La Habana (Cujae).
Poco después de conocerse la noticia de su fallecimiento, las redes sociales -sobre todo Facebook, la más empleada en Cuba- se inundaron de manifestaciones de dolor y apoyo a sus familiares.
Las dos supervivientes que permanecen internadas en el Calixto García son Maylén Díaz, de 19 años, y Emiley Sánchez, de 39, ambas de Holguín, la provincia adonde se dirigía el avión accidentado y en la que residían 67 de las víctimas.
El fallecimiento de Grettel Landrove eleva el número de los fallecidos en el siniestro a 111, de ellas 100 personas de nacionalidad cubana y once extranjeros de los que siete eran mexicanos -los seis miembros de la tripulación y una turista-, dos argentinos, un saharaui y un saharaui-español.