Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos. A Pesar de que el mundo juraba que la vencedora de una contienda electoral difícil, y en momentos irrisoria, sería Hillary Clinton, fue el republicano quien estará sentado en la silla presidencial de La Casa Blanca, al frente de las decisiones de uno de los países que mueven al mundo.

Tras una campaña en donde se habló de manera interminable del tema de los migrantes, del libre comercio y sobre todo de México, país que fue clave en esta elección, al cual Trump amenazó de manera frontal al decir que iría con todo en contra de indocumentados, así como de la construcción de un muro en la frontera sur, fue quien venció.

A pesar de que a este hombre se le ha tachado de loco, impredecible, narcisista, ego maniaco y sin experiencia en el tema de la función pública, y de la toma responsable de decisiones, ya está definido.

De acuerdo a especialistas, el voto de castigo lo dio un país celoso, ‘el viejo América’ quien fue el deseoso de regresar a sus raíces, regresar al tiempo en que el ‘hombre blanco’ era el privilegiado, el reconocido y mismo que en los últimos años veía a una Comunidad Latina amenazante y creciente en su propio territorio.

Apenas durante la tarde noche el ambiente era festivo para los demócratas, pero el mapa se fue pintando poco a poco de color rojo, mientras que el azul comenzaba a verse disperso y sin fuerza.
En un momento pareció resaltar un rayo de luz para el triunfo de quien sería la primera mujer presidente de Estados Unidos, escena que no se verá, al menos dentro de los próximos cuatro o quizá ocho años.

La pregunta que se hacían periodistas al momento de dar a conocer el detalle de lo que ocurría en el vecino país del norte, era frecuente: ¿Y ahora qué hará México?, respuestas hubo muchas, aunque lo cierto es que NADA.

Un país en desarrollo que no está en posición para ponerse a las patadas con un gigante, -decían comentaristas- sino para ser diplomático e inteligente en sus relaciones, a pesar de ser tachado como el patio trasero de América.

Otro lugar en el que los espectadores se dieron cita para muchos con incredulidad opinar, escribir y al final, tener que aceptar la realidad, fue en las redes sociales, cientos de sitios y de páginas se encargaron de transmitir incluso en tiempo real, lo que ocurría durante la jornada electoral.

Alrededor de las nueve treinta de la noche la propia Hillary Clinton escribió en su cuenta oficial de Twitter: ‘Nuestro equipo tiene mucho porque estar orgulloso, ante cualquier cosa que pase esta noche gracias por todo’ escribió la Demócrata.

Fue minutos después de la 1:30 de la mañana cuando medios internacionales declararon a Trump como nuevo presidente de Estados Unidos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here