Ciudad de México.- La verdad es que no se porqué pero el fin de semana, de una sentada me eché toda la serie ‘completita’ de “Made In México”. Si desde el primer anuncio dije que seria un desatino de Netflix y saben que, no me equivoqué.
La serie cuenta la historia de varios jóvenes de entre 30 y 36 años, más o menos, la neta no me importa investigar al respecto.
Pero la premisa es que durante los ocho episodios hablan de viajes, de que ayudaron en el Sismo del año pasado, (eso sí estuvo bien), presumen ser bien mexicanos y hasta descendientes de Moctezuma, pero se la pasan hablando en Ingles más de la mitad de cada capítulo.
Una oda al ego de cada uno de los personajes, unos, más que otros, del único que recuerdo el nombre y porque sinceramente lo sentí más genuino, fue de Carlos Girón, mismo que mostró un lado más real al relatar que en su historia de vida ya contaba con un secuestro cuando era adolescente, y una lejana relación con su padre.
De los otros te puedo decir que hay una modelo de casi 40 años, otra niña que quiere cambiar al mundo con estampados religiosos en playeras, y otros dos amigos, uno empresario y otro que antes era gordo, pero ya no.
La verdad no la recomiendo, pero si te gusta burlarte de los títeres que se prestan a los reallity shows sin argumento, sin principio, ni final pues no te la pierdas.
Desde el momento en el que Netflix anunció que estaría haciendo un reality show a la MTV con personajes mirreyes de México, entre ellos el ex de Eiza González, Pepe Díaz, la gente en redes sociales se levantó en protestas cuestionándose dónde había quedado el nivel de curaduría que nos trajo maravillas como House of Cards y Stranger Things al mundo.
Sin embargo, el viernes pasado Made In Mexico hizo su poco triunfal estreno y la gente se vio dispuesta a darle una oportunidad…sólo para descubrir que era tan terrible como se lo estaban imaginando.
Te dejo algunos de los comentarios en redes sociales: