Ciudad de México. Fuente: INFOBAE.- En 1984, Toronto fue testigo del estreno de “Wolfboy”, una producción que contó con la participación de dos entonces actores desconocidos: Carl Marotte y Keanu Reeves. La obra, escrita por el dramaturgo, guionista y comentarista cultural canadiense Brad Fraser, abordaba la historia de dos jóvenes en una institución mental y destacaba por su osadía temática y visual, incluida una escena en la que Reeves realizaba flexiones en ropa interior blanca.
La dirección estuvo a cargo de John Palmer, quien dos décadas después adaptaría historias cortas escritas por Brace LaBruce para el film “Sugar”. Fue precisamente LaBruce, reconocido director vinculado a la comunidad queer, quien en 2019 compartió en Instagram fotografías publicitarias de aquellos tiempos, donde Marotte y Reeves protagonizan un momento pasional que ha vuelto a cobrar protagonismo en las redes sociales.
Son cuatro las instantáneas que LaBruce compartió. En una, la dupla se da un suave beso, en la segunda, Carl rodea el pecho de Keanu con un abrazo. En la tercera, Marotte seduce a Keanu jugueteando con su lengua mientras este le responde con una sonrisa. En la última, Carl besa el cuello de Keanu, quien mira hacia la dirección opuesta con indiferencia.
“Esta es la razón por la que se hacen fan fics quiero decir, míralos son muy ardientes”, “Así es el amor verdadero”, “Keanu era realmente feliz aquí”, son algunos de los comentarios que han generado las antiguas fotografías.
En Wolfboy, el personaje de Reeves fue descrito en un documental sobre la producción como “un adolescente inocente atrapado en una relación con un chico perturbado que cree ser un hombre lobo”, y junto con el enfoque único de la obra, capturó el interés de la comunidad queer de Toronto. Esta fascinación llegó al punto de que algunos aficionados arrancaron pósters promocionales para luego venderlos por cientos de dólares.
La decisión de Palmer de escoger a Reeves para el papel se basó en la innegable presencia del actor y su energía natural, aspectos que el director describió como sobresalientes. “Él era absolutamente deslumbrante”, dijo sobre Reeves. “Era un knockout. Había una honestidad en él. Tenía tanta energía que no sabía qué hacer con ella”.
Además de Wolfboy, Reeves también protagonizó, junto a River Phoenix, My Own Private Idaho (1991), cinta que es considerada un clásico del cine LGBT+ de culto. Este drama independiente, inspirado de manera libre en “Enrique IV” de William Shakespeare, sigue a dos jóvenes en un viaje que los lleva desde Portland hasta Idaho y, finalmente, a la costa de Italia, con el fin de encontrar a la madre de uno de ellos. Durante su odisea, los personajes interpretados por Reeves y Phoenix se ven envueltos en situaciones donde intercambian sexo por dinero y drogas.
My Own Private Idaho no solo es notable por las actuaciones de Reeves y Phoenix, sino también por su enfoque innovador en la narrativa cinematográfica y su valiente exploración de la sexualidad, temáticas que, en la época de su lanzamiento, eran consideradas tabú. La película no solo ha conseguido un estatus de culto entre críticos y aficionados del cine sino que también ha sido analizada por académicos y estudiantes de cine por su contribución significativa a la discusión sobre la representación de la diversidad sexual en el arte y la cultura popular.