Celaya Gto. Por: Arlett Cárdenas.- Francisco Javier Ramírez jamás podrá olvidar este día, las explosiones le arrebataron las piernas y sus sueños de un mejor futuro. Hoy sufre con unas prótesis que pega a sus muslos con silicón.
“Llegar a este lugar es recordar todo lo que viví ese día. Yo andaba ayudando a personas a sacar gente, fue la segunda explosión cuando me tocó a mí, una persona dijo que se cubrieran porque venía otra explosión, fue cuando me agarró la onda expansiva y me amputó los pies”.
“Yo trabajaba en una abarrotera aquí en la esquina, sólo que ese día no me presenté a trabajar porque según que íbamos a ir a un jaripeo, fuimos al tianguis a comprar un pantalón y unas cosas y cuando regresamos ya habíamos visto gente dañada por la explosión de la vitrina, nada más era la pura vitrina que tenían afuera la que había dañado a algunas personas”.
“Estaba gente pidiendo apoyo para sacar gente que había sido afectada, mucha gente se acomidió, yo me incluyo en ellos porque saqué a una señora, iba a regresar por un niño cuando pasó todo”, relató Francisco, conocido también como el “Güerito”, desde la esquina de Antonio Plaza.
Los planes de Francisco se vinieron abajo. Soñaba con irse a trabajar a Estados Unidos para progresar con su familia.
Ahora tiene 6 hijos, su suegra y su papá le ayudan a sacarlos adelante, él ayuda en el taller mecánico de su padre, pero así en el olvido con prótesis que laceran reconoce que en momentos es imposible.
“Ahorita de 3 años y medio para acá traigo mis prótesis bien desgastadas, ya requieren mantenimiento, e ha ido a pedir el apoyo pero no sé cómo vayan avanzando, ya me duele mucho mis rodillas ya no aguanto como las pego con silicón, y el silicón no es de usar tanto tiempo con la piel se me irritan y me salen ronchas y yagas y aún así tengo que trabajar”.
El Güero dice que la quema constante de pirotecnia, desatada hace ya algunos años, lastima a quienes sufrieron las explosiones.
“En la actualidad hay unos cohetes que están bien potentes que fácil les pueden amputar un miembro o algo”.
“Se están olvidando, por lo que veo hay mucha gente que ya no viene, ojalá que nos ayuden a quienes requerimos prótesis y con la operación de los compañeros, don Socorro se murió hace unos 5 meses esperando sus prótesis”, lamentó.