La Universidad Brigham Young, realizó un estudio en donde se analizó a las parejas que viven en una relación ambivalente, es decir, aquellas parejas que viven en constante cambio entre momentos felices y peleas. Los resultados arrojaron que las personas que viven de esta forma tienen una tensión arterial más alta, en comparación a aquellas donde el apoyo es mutuo y las emociones más controladas.
A pesar de que muchos creen que el matrimonio es una relación de felicidad perpetua, la realidad es que hay momentos felices al igual que hay momentos difíciles. La diferencia recae en cómo afrontan estos momentos las parejas.
Impacto físico y emocional
El estudio reunió a una serie de matrimonios que tuvieron que dar su opinión de si creían que su relación era de apoyo o ambivalente. Una vez dada su opinión, se les dio un monitor de presión sanguínea para que midieran su presión a lo largo del día.
A pesar de que la prueba sólo sería para medir el impacto a la salud física, no pudieron evitar detectar problemas relacionados con las emociones. Las personas con una relación ambivalente no tenían el mismo nivel de intimidad y responsabilidad con sus parejas, además de demostrar en menor medida lo que sentían.
La psicóloga Wendy Birmingham, encargada del estudio, dice que este tipo de relaciones causa que las personas se sientan menos valoradas. Sin embargo, también puntualiza que este tipo de conductas no deben ser permanentes, ya que pueden percatarse de esta situación y comenzar a apoyarse, hablando y revelando más cosas con sus cónyuges.
Disfunción en las parejas
María Fuensanta Rodríguez Muñoz, es una psicóloga de la Isep Clínic Córdoba, la cual también ha tomado un estudio similar. Ella menciona que las parejas disfuncionales son aquellas que tienen conductas de amor y odio.
Si en una relación alguna de las dos partes se comporta de esta forma el otro copiara estas conductas como un espejo, ocasionando que la pareja se enfrasque en una relación disfuncional. Sin embargo, ¿Cómo saber si alguien vive en una relación de este tipo?
“Si observamos desprecio, ironía, sarcasmo o descalificación de parte de alguno de los miembros de la pareja, podemos pensar si esa relación debe seguir o no. Es el indicativo de que se puede estar construyendo una pareja disfuncional”, explica la psicóloga Rodríguez.
La comunicación juega un papel importante, ya que si las parejas no suelen hablar es más probable caer en conductas de humillación, agresividad y sarcasmo. Siendo estas las principales causas de las parejas disfuncionales, pueden ocasionar problemas de salud como el estudio de la psicóloga Birmingham.
Aunque no sólo afecta a la salud, la psicóloga Rodríguez asoció problemas de baja autoestima dentro de estas relaciones. En estos casos alguno de los miembros se encuentra por debajo del otro asumiendo el papel de víctima. Así esta persona se vuelve dependiente de su pareja y busca el amor y la aprobación de la misma, cayendo en una relación toxica donde no se quiere estar solo debido al miedo.
Ambas expertas recomiendan a las parejas que estén pasando por una situación similar acudir a algún especialista para iniciar una terapia de pareja o que los invite a visitar a un asesor legal. Si no sabes si pasas por una situación de este tipo debes tener en mente que el amar no es sufrir y que deben tener su individualidad y respetarse mutuamente para llevar una relación sana y una vida agradable. (Información: Grandes Medios)