Ciudad de México.- Sus nombres son Arlet, Evelyn, Nancy, tres mujeres que tenían en común, vivir en la colonia Jardines de Morelos en Ecatepec, Estado de México. Las tres desaparecieron este año y fueron encontradas sin vida en el mismo lugar, asesinadas a manos de Juan Carlos “N” y Patricia N” capturados el pasado jueves 4 de octubre, en esa misma colonia.
Son las familias de ellas quienes en el momento de su desaparición comenzaron con la búsqueda y aportación de pistas; con el tiempo en contra y la esperanza de hallarlas con vida. Sin embargo, nadie las buscó.
Así, el pasado 25 de abril, fue denunciada la desaparición ante la Fiscalía de Personas Desaparecidas y compartida la cédula única de Odisea (Programa para la búsqueda y localización de personas desaparecidas, no localizadas, extraviadas y ausentes) en el Estado de México, la cual difundía de manera electrónica en hospitales, albergues, centros de detención y/o adicciones incluso el Servicio Médico Forense (Semefo), los datos de Arlet Samantha Olguín Hernández, de 23 años, incluso la madre de Arlet, narró en algunas entrevistas que su hija se dirigía por su hijo al kínder, ubicado en la sección Islas, de la colonia Jardines de Morelos, lugar al que jamás llegó.
Aquella tarde, María Guadalupe, madre de Arlet, levantó la denuncia y comenzó la búsqueda, incluso compartió la geolocalización del celular de su hija a la autoridad sin que la policía del Estado de México, la buscara siquiera.
Luego, el 26 de julio, Evelyn Rojas Matus, madre de dos niños y separada, encargó a sus hijos con su exesposo y salió rumbo a la sección Playas, en Ecatepec para encontrarse con una señora que vendía ropa americana, jamás regresó al igual que Nancy Noemí Huitrón Solorio, de 28 años de edad, quien el pasado 6 de septiembre, salió de su casa, acompañada de Valentina, su hija, de dos meses de nacida.
Nancy se dirigía a una junta en la primaria de otra de sus niñas ubicada a solo dos cuadras de su hogar, en la sección Ríos y tampoco llegó.
Mientras que Valentina de 2 meses de nacida, fue vendida a una pareja y luego, recuperada por la policía, y regresada a su familia tras la detención de Juan Carlos “N” y “Patricia” N”.
Una vez que ellas desaparecieron, sus perfiles de Facebook y WhatsApp fueron bajados por sus captores.
Ellas son tres de más víctimas de más de diez, según la declaración de Juan Carlos “N” quien en el momento de su captura declaró que las mató por bonitas y por su odio a las mujeres, “con un arma punzo cortante, las degollaba, abusaba de ellas sexualmente, las descuartizaba y colocaba sus órganos en frascos con formol”. (Fuente: Excelsior)