Ciudad de México.- La novela policiaca “sirve para desnudar a la sociedad, para bien y para mal” y “te enseña esas partes espantosas, corruptas” de ella, expresa el escritor David Martín del Campo, quien recurre a este género en su nueva novela La niña Frida, con el agente privado Max Retana como protagonista.
No se trata de otro libro acerca de la pintora Frida Kahlo, en dado caso sería “una crítica de la fridomanía que ha sido una chabacanización de la figura de Frida, quien fue una mártir, una mujer que sufrió mucho y que se sublimó en el arte siendo militante comunista, creo que fue la primigenia luchadora por el feminismo en México, hacía lo que se le daba más o menos su regalada gana, y entonces en ese sentido la novela propone una crítica a esta mercantilización de su figura”.
En La niña Frida el misterio principal son las causas del suicidio de un niño de 13 años, cuya hermana menor lleva el nombre de la pintora, en una historia donde se mezclan otros misterios con el momento político, social y artístico del país de los últimos años de la década de los 60 y principios de los 70. México, sacudido por la matanza del 2 de octubre, la devaluación del peso, el golpe a Excélsior y el desarrollo de las artes plásticas en el país y el robo de obras de arte.
“Hay crímenes ordenados por las altas esferas políticas, hablo de la vigilancia que hubo a los periodistas de Excélsior. Una cosa que descubrí también, que nadie ha hecho el vínculo, es que el gobierno de Luis Echeverría fue un fracaso político y económico, entonces al final de su gobierno decidió devaluar el peso al cien por ciento, de 12.50 a 25 pesos.
Si ha tenido al Excélsior en contra se lo comen, se acaba este país. Decidieron primero dar el golpe a la oposición periodística y una vez que en julio del 76 los eliminan, tres semanas después devalúan. Excélsior se hubiera encargado de demostrar el fracaso, igual y lo destituyen, le podría haber costado la Presidencia, por eso fue, no por otra razón, porque iban a devaluar la moneda. Una devaluación es la demostración de que eres un ineficiente político”. (Información: La Jornada)