Celaya Gto.- Se llama Daniela Vega Chávez, es arquitecta de profesión, tiene 24 años, y no posee cualquier trabajo, es la mujer que dirige las obras de modernización de la calle El Carmen, en el corazón de Celaya.

No es trabajo fácil, enfrentarse a un trabajo “rudo”, rodeada de hombres y del reclamo social porque se acerca la semana santa y comerciantes y habitantes piden la calle terminada, pero ella tomó el reto.

“Soy la residente de la obra, este cargo es prácticamente de encargada de la obra. En general me ha ido bien gracias a que me he dado a respetar con los muchachos, llevamos una convivencia muy padre y muy consciente de que somos personas, trabajamos en lo mismo y respetuosa ante todo”.

Daniela tiene a alrededor de 15 hombres a su cargo, y esta es la primera obra a su responsabilidad.

“Empecé a trabajar para esta compañía en la oficina, ahí estuve dos meses hasta que salió esta obra y el jefe me dijo vámonos a obra. Me siento bien, al principio un poco nerviosa porque el hecho de estar entre tantos hombres y no saber cómo se llevan entre ellos o cómo a la mejor te pueden faltar al respecto, es complicado pero en general me siento muy bien, muy a gusto y todos trabajan muy bien”.

¿Cuál fue la clave para adaptarse a un trabajo históricamente desempeñado por hombres y realizado entre hombres?, Daniela contesta de forma sencilla y clara: “El respeto, respetarnos y saber que ellos al tener tanta experiencia porque son señores que han trabajado toda su vida en construcción me apoyo más en ellos y ellos se apoyan en mí en lo que les pueda ayudar y es un trabajar juntos”.

No sólo es una mujer entre hombres, sino entre presiones.

“Presión con la gente, se llega semana santa y quieren que termine pronto y a cada rato me preguntan para cuándo, los locatarios y las personas si se han portado muy amables conmigo pero si entiendo la preocupación de que estamos deteniéndole un poco el flujo de dinero para los negocios y todo, pero bien, sí es responsabilidad porque es una calle del centro, una calle importante y estamos trabajando para que quede bien”.

Daniela siempre, desde que estudió se imaginó en obra, trae el ejemplo de su padre y de su hermano.

“Estuve trabajando antes en oficina y creo que se aprende más en obra, es donde está el trabajo verdadero”.

¿Qué tan lejos ha llegado la mujer? Se le pregunta y contesta: “Creo que aún no llegamos a donde deberíamos pero vamos avanzando, creo que el hecho de que me den esta responsabilidad de estar a cargo de hombres para mí es un avance, claro no en todos los casos.

“Este avance de la mujer creo que se debe a perseverar, ha habido tantas mujeres detrás de nosotras que nos han impulsado para que vayamos cada vez avanzando y nos han hecho llegar lejos”.

Y no duda en contestar que el tema de los salarios es un pendiente pues aún los hombres perciben más por desempeñar el mismo cargo.

Aún y con todas estas responsabilidades Daniela disfruta su trabajo de 8 de la mañana a las 6 de la tarde y es feliz al saber que su desempeño es motivo de orgullo para su familia.

“Que le echen todas las ganas del mundo, que si se puede, que no nos dejemos minimizar por nadie, cada una de nosotros vale mucho, que nos demos a respetar y hagamos lo que queramos, no nos detengamos por nadie”, es el mensaje que le envía a las mujeres. (Información: Arlett Cárdenas)

#mesdelamujer

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