Celaya, Gto., por: Redacción.- La Diócesis de Celaya que abarca 11 municipios de Guanajuato, llevará las misas a zonas de violencia a fin de acercarse y cobijar a la feligresía.
El Obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, informó que llamará a este proyecto “misas callejeras” y que comenzarán a partir de agosto, una vez que se hayan ordenado 7 nuevos sacerdotes que vendrán a colaborar con los 200 que actualmente existen.
Explicó que este trabajo se hace a través de Pastoral de la consolación, que es atender espiritualmente y escuchar a las personas, ayudarles en momentos difíciles, sobre todo de luto o desesperación cuando sufren alguna extorsión, cuando tienen miedos porque sienten o presienten amenazas por parte de grupos delincuenciales.
“A través de la pastoral social queremos y estamos buscando que en todas las parroquias se instale esta pastoral de la consolación y cáritas para que podamos ayudar a las personas que están siendo víctimas o pueden ser víctimas de las violencias que vivimos y digo violencias en plural porque hay violencias desde la doméstica, entre los jóvenes y las organizadas que tienen que ver con el crimen y cárteles, y ha sido un consuelo para la gente acompañarlos en esos momentos difíciles”.
Dijo que apenas hará llegar la circular a los sacerdotes para que se acerquen a celebrar las misas.
“Vamos a buscar que los padres en las parroquias donde se han celebrado algunos aniversarios luctuosos o donde ha habido algún asesinato en una calle o un momento crítico que los padres vayan a celebrar la eucaristía incluso en la misma calle”.
“Vamos a promover los próximos días circular en los padres para que hagan este servicio de las misas, puede ser un buen servicio que podemos prestar a la gente porque hay lugares que donde han asesinado y hay que llevar consuelo, orientación, esperanza a esas comunidades que quedan dañadas y atemorizadas por lo que sucedió en esos lugares”.
“La intención es socializar el tema para que empecemos en agosto, ya cuando estén todos los padres en las parroquias incluso los ordenados empezaremos a promover las misas callejeras, atención a las familias víctimas de violencia y los decanatos deberán organizarse para ver cómo atender y sí habrá sacerdotes que hagan el servicio de atender estas misas callejeras”.
Explicó que a los lugres que acudan dependerá de las circunstancias porque existen puntos realmente peligrosos por lo que trabajarán con prudencia.
“Lo que nos toca a nosotros es realizar este acercamiento espiritual, normalmente el sacerdote es bien recibido en las casas, no es una persona extraña, es fácil que pueda acompañar a las personas, cuando sea necesario hacer un evento en las calles se pedirán los permisos al Ayuntamiento, cuando no será una cosa muy callejera, invitar a los muchachos, a las familias a que participen en este tipo de celebraciones”.
“Si lo vemos con fe y esperanza se puede ayudar mucho a las personas que han sido traumatizadas por la violencia, sobre todo aquellos que quedan vulnerables espiritual, física y hasta materialmente después de un evento de esta magnitud que sufre una familia”.
“En la iglesia queremos estar cercanos, ofrecer ternura, consuelo, orientación y hasta donde los lleguen las fuerzas, también tenemos limitaciones, no tenemos todos los recursos pero si toda la disposición y voluntad de ayudar hasta donde sea posible”.
Explicó que será en todas las parroquias donde hagan este acercamiento y cada parroquia a través del consejo de pastoral parroquial hará un análisis para ver los lugares donde deben hacer estas celebraciones.
Aclaró que aunque este tipo de acciones son necesarias en toda la comunidad, urgen en municipios como Celaya, Villagrán y Juventino Rosas donde la violencia se ha agudizado.