Los italianos recurrieron a las redes sociales para bromear sobre la postura de los elementos de la policía y su «masculinidad frágil».
La policía italiana protestó ante el Ministerio del Interior por el envío de mascarillas sanitarias FFP2 de color rosa para su servicio, alegando que el color puede dañar su reputación.
“No entendemos el motivo de la compra de mascarillas de un color que a primera vista parece inadecuado para nuestra administración“, escribió el Sindicato Autónomo de la Policía en una carta al Ministerio del Interior.
“Esta compra es desconcertante”, decía la carta y añadía que dos años después de la crisis sanitaria del Covid-19 debería ser fácil comprar mascarillas adecuadas.
En el futuro, las mascarillas sólo deberían ser negras, blancas o azules, dijeron.
De acuerdo con The New York Times, la carta citaba un memorando de 2019 del jefe de policía de la época que exhortaba a los oficiales a “evitar usar prendas que no cumplan con los requisitos y que puedan perjudicar el decoro de la institución”.
“No es un prejuicio contra el color”, agregó, sino una cuestión de decoro, dijo dijo Stefano Paoloni, secretario general del sindicato, en una entrevista telefónica con el diario estadounidense.
El Ministerio del Interior no hizo ningún comentario inmediato.
Teresa Bellanova, viceministra de Infraestructura, dijo en Twitter que no veía nada malo en que los oficiales usaran máscaras de colores. “El respeto por los uniformes no está dado por los colores”, dijo, “sino por cómo se comportan y trabajan los hombres y mujeres que usan esos uniformes”.