Ciudad de México.- Con la propuesta de una nueva paz, de una nueva actitud con el planeta, Brasil inauguró los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica en el emblemático Estadio Maracaná.
Al ritmo de samba, bossa-nova y funk, el país latinoamericano le rindió un homenaje a su grandeza: los recursos naturales y la diversidad cultural.
Pasando por la llegada de los europeos representada en tres carabelas, africanos, árabes y orientales.
Así como la construcción del Brasil contemporáneo y la cultura de las favelas. Aquellas que se caracterizan por ser los asentamientos más precarios con problemas de violencia, drogas y narcotráfico.
Bajo los acordes de «A Garota de Ipanema» derrochó sensualidad la exmodelo Gisele Bündchen, que generó la euforia entre los asistentes.
Por medio de la tecnología, Tomm Jobim, famoso compositor originario de Río de Janeiro fallecido en 1994, participó en la ceremonia de inauguración. Daniel Jobim, nieto del músico, fue el encargado de interpretar la música de su abuelo mientras varias imágenes de éste se proyectaban.
La interpretación de varias coreografías seguían inundando al Maracaná. Con atuendos muy coloridos y bailes característicos de Brasil se dio paso al desfile de atletas que participarán en Río 2016.
Como ya es tradición, la delegación de Grecia encabezó el desfile. Los deportistas lucieron un atuendo en color blanco y azul, colores representativos de su bandera. Los nombres de cada país fueron trasportados en una bicicleta muy colorida.
La participación de los atletas de los Estados Unidos en el desfile inaugural de los Juegos Olímpicos de Río, causó euforia en los asistentes que con gritos y aplausos recibieron a los deportistas. Michael Phelps, fue el responsable de cargar la bandera de las barras y las estrellas.
La delegación italiana mostró el porte que les caracteriza, quienes al ritmo de Federica Pellegrini, marcharon por el gran escenario del Maracaná, adecuado para la gran fiesta de Río 2016.
Encabezados por Daniela Campuzano, ciclista de montaña, la delegación mexicana, conformada por cerca de 60 deportistas, entró al Maracaná llena de entusiasmo y alegría.
Las mujeres aztecas lucieron un vestido en color coral, mientras que los caballeros portaron un traje en color negro.
Los atletas refugiados fueron de los últimos en salir, cobijados por el COI, estos deportistas tendrán la oportunidad de demostrar su nivel en la justa veraniega más importante del año.
La delegación local desfiló al último como es costumbre en cada una de las ceremonias de los Juegos Olímpicos. Entre gritos y aplausos los brasileños saludaron a su gente mientras se acercaban al centro del estadio más grande del país sudamericano.
Cada uno de los deportistas que desfilaron en la ceremonia de inauguración recibieron una semilla para sembrar un árbol nativo de Brasil, el país con mayor diversidad de árboles en el planeta. Se repartieron 207 especies, una para cada nación.
Los deportistas depositaron la semilla en las torres espejos, que al final de la ceremonia florecieron y formaron los aros olímpicos.
«El mejor lugar del mundo es aquí y ahora», declaró Nuzman mientras la gente colmó con aplausos su discurso, en unos JO que están siendo manchados por las diversas protestas en el país, «Río está listo para hacer historia», concluyó.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, también dedicó palabras para todos los atletas que se hicieron presentes a la justa veraniega, seguido por el presidente interino de Brasil, Michel Temer, quien recibió pocos abucheos, para dar paso a la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Después de los discursos, la bandera olímpica izó en lo más alto del asta, donde permanecerá los próximos 16 días, ondeando en el estadio Maracaná.
La samba no se hizo esperar y varios bailarines se hicieron presentes para iniciar el carnaval en el centro del esatdio brasileño, acompañado de la música de Caetano Veloso y Gilberto Gil, quienes amenizaron el momento, todo esto previo a que se encendiera la llama olímpica.
Guga Kuerten fue el primero en ingresar a Marcaná sosteniendo la antorcha olímpica, comenzando los relevos para encender el fuego; después Hortencia Marcari fue la encargada de recorrer metros para finalmente entregar el cetro a Vanderlei de Lima, quien se encargó de prender el pebetero y dar inicio a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El fuego olímpico formó un sol gracias a todos los detalles que lo adornaron de manera excepcional y sin igual, sin duda alguna, Brasil supo dar un excelente espectáculo de cara a dos semanas llenas de acción y de momentos inolvidables que dejarán los Juegos Olímpicos de Río 2016. (Información: Record)