Ciudad de México. Fuente: Infobae.- Aún sin identificar, las autoridades italianas buscan al turista que rayó una de las paredes del recientemente restaurado Coliseo, en Roma, y para el que el ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, pide castigo ejemplar, mientras en redes sociales usuarios han mostrado su indignación ante el daño al monumento.
En un video publicado en redes el viernes pasado, un turista grabó el momento en que un visitante marca con una llave su nombre y el de su novia en los ladrillos de un muro interior del antiguo anfiteatro romano de piedra, donde inscribió “Ivan + Hayley 23”.
Incluso, en la grabación al ser reprendido por quien graba, únicamente le responde con una sonrisa mientras continúa con su acción, con su novia de pie a un lado de él esperando a que termine con la faena, mientras a su alrededor parece haber más gente.
Al respecto, Sangiuliano condenó el lunes, a través de un comunicado, los daños “en uno de los lugares más famosos del mundo” por considerarla “muy grave, indigna y una muestra de gran incivilidad”, a lo que añadió que “espero que quienquiera que haya hecho esto sea identificado y castigado de acuerdo con nuestras leyes”.
Según la agencia de noticias ANSA, los Carabinieri están investigando y el hombre se expone a una multa de al menos 15 mil euros (más de 279 mil pesos), así como una pena de hasta cinco años de cárcel.
Mientras que también apunta que en lo que va del año van cuatro denuncias por daños al interior del monumento construido hace 2 mil años, y que antes de ser la atracción turística más popular de Italia, fue el mayor anfiteatro del imperio romano, donde se celebraban luchas de gladiadores, ejecuciones y cacerías de animales.
En tanto que, en los últimos años las autoridades han sorprendido a decenas de visitantes dejando inscripciones o intentando robar fragmentos de piedra del monumento. Incluso, en el video reciente se aprecian algunas de las inscripciones que han dejado recientemente los turistas.
Desde 1980 el Coliseo, o Antifeatro Flavio, forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), mientras que en 2007 fue reconocido como una de las siete maravillas del mundo moderno, realizada por la empresa privada New Open World Corporation.