Ciudad de México.- Fue una nochebuena trágica en el hogar de la familia Trammell. Eran las 11:30 pm del 24 de diciembre cuando un ruido alertó al padre de la casa e interrumpió la celebración navideña. Cuando se asomó, vio que alguien ingresada a su camioneta y la encendía.
El hombre salió con una pistola en la mano mientras el vehículo arrancaba. Hizo un disparo de advertencia. El auto no paró. Disparo de nuevo, esta vez a la parte trasera del vehículo, que frenó de forma repentina.
El hombre corrió hasta su camioneta, todavía con la pistola en la mano, y abrió la puerta del piloto: era su hijo quien manejaba. Logan Trammell, de 22 años de edad, murió por un disparo propinado por su padre, que pensó que era un ladrón.
El caso ocurrió en el estado de Alabama, Estados Unidos. De acuerdo con la familia del joven, Logan intentó tomar la camioneta de su padre sin su permiso, lo que generó el trágico desenlace.
“Fue un horrible accidente”, dijo Tammy Jacobs, tía del joven muerto, a medios estadounidenses. “Mi hermano pensó que alguien robaba su camioneta, nunca se dio cuenta que era Logan. Él pensó que su hijo estaba en su cuarto”.
El hombre había salido de la casa gritando “¡sal de allí!”, sin saber quién estaba en su vehículo. El impacto fue tremendo cuando supo que había matado a su hijo en Nochebuena.
La familia recibió gran apoyó en redes sociales por la muerte del joven, quien era músico aficionado y querido en su comunidad.
“Amen a su familia en cada momento que puedan porque nunca van a saber cuándo será la última vez que los vean o cuando será la última que los abracen. Díganles que los aman”, dijo Stacey Tankersley, amiga de los Trammell.
Por otra parte, a pesar de los testimonios de los testigos, la policía investiga el caso para esclarecer las circunstancias en las que ocurrieron los hechos. (Información: Agencias)