Ciudad de México. Por: Christian Allen.- El pasado fin de semana vi una serie de terror que me dejó eternamente complacido, hecha no en el sentido clásico del género del terror, sino compuesta de elementos y personajes que te causan ansiedad, fascinación y asombro. ‘The Haunting Of Hill House’ pasa a mi lista de las mejores cosas que se han hecho para la televisión este 2018.

Ambientada en los años ochenta y la actualidad, ‘The Haunting Of Hill House’, cuenta la historia de una familia de siete integrantes, cada uno con increíble desarrollo de personaje.

Ya tiene algunos años que todas las historias de terror ya sean series o producciones para la gran pantalla, cuentan con un final trágico, ‘The Haunting’ en cambio nos enamora con el desenlace de cada uno de ‘Los Crain’, el apellido de la familia.

Literalmente brinqué en el asiento del sofá, me tapé la cara con ambas manos del susto, lloré y me fasciné con la historia de cada uno de los hijos, en lo personal y dada la historia, ‘Theodora Crain’, interpretada por la gran Kate Siegel, (de signo Leo), fue una de las que más disfruté, tienen que ver el tercer capítulo… todos son buenos, pero ese es especial.

Regresando a la serie, se acuerdan de Henry Thomas, el niño y actor principal del clásico del Cine, E.T., pues éste aparece como el padre de la atormentada familia, cuando era joven y sus hijos apenas unos niños, todos carismáticos, todos hermosos y todos aterrados con los sucesos paranormales que no dejan de suceder dentro de la casa.

Amigos imaginarios, estatuas que se mueven, cuartos ‘mágicos’, fantasmas de principios del siglo pasado, miedos que viven dentro de todo ser humano y escenas que harán que abras la boca del asombro, es lo que podrás encontrar a lo largo de los diez episodios, que por cierto cada uno dura alrededor de una hora.

Carla Gugino, (Olivia Crain), es la madre de cinco hermosos hijos, una bella mujer que no tiene una larga vida y que enloquecida muere de forma prematura, su personaje regala una paz que es perceptible y casi imposible de entrelazar con la historia, pero que se logra… su mirada es especial.

Michiel Huisman, (Steven Crain), el hermano mayor de los Crain, sensual, inquietante, bello y un poco exasperante, pues cree que todo lo que ocurre es imaginario, quien no reacciona bien al pasado oscuro que vivió en la casa encantada, y quien logra una lucrativa carrera como escritor contando, ¿qué creen?, historias de terror, (mi novio el escritor, contando cosas en las que no cree). (Por cierto, Michiel Huisman, el actor, es el mismo que se hace amante de la madre de dragones de Game Of Thrones, pero esa es otra historia, buenismo, por cierto).

Seguimos con Elizabeth Reaser, (Shirley Crain), quien sigue en la línea de familia después de su hermano Steven, ella aparentemente logra seguir adelante con su vida, tiene dos hijos y vive una vida normal, sin contar con que se dedica a embalsamar cuerpos y mantiene una funeraria con su esposo, negocio del que se hace vivir.

Theodora Crain, es mi personaje favorito, ya arriba les dije quien la interpreta, una niña/mujer con un poder que muchos quisieran, ella cubre sus manos desde pequeña con un par de guantes, ya que tiene un don que tanto te puede hacer feliz, como infeliz, pues con solo tocar a las personas identifica el sentimiento, lee los recuerdos, alegrías y aflicciones, mismas que hace suyas mediante las yemas de sus dedos, y eso aunado a que es el único personaje Gay de la serie, psicóloga y dueña de una mirada que enamora, su carácter es simplemente enigmático.

Ahora hay que hablar de los gemelos, los hermanos que nacieron con nueve minutos de diferencia, Victoria Pedretti, (Nell Crain) y Oliver Jacskon-Cohen, (Luke Crain).

Los más jóvenes de la familia. Los más tiernos de niños, pero los más complejos de adultos, Luke tiene una mención especial pues su transformación de un tierno y dulce niño, (interpretado por Julian Hiliard), como el hijo que todos quisiéramos tener, termina como un adicto, ladrón y con mil intentos por recuperarse y salir de sus adicciones. Luke es lo más tierno y crudo de la historia, si es que esas palabras pueden crear alguna fusión, o al menos es como lo describo.

 

Por su parte Nell Crain, la que de niña veía un tétrico fantasma de mujer con el cuello roto, un personaje que anhelas tenga un final feliz luego de esos encuentros terroríficos, traumáticos y fuertes. Una mujer que no pudo dejar el pasado atrás pues este logró alcanzarla, realmente no te estoy contando adelantos, si eres de los pocos que aún no ven ‘The Haunting of Hill House’… pero sabes una cosa… definitivamente, cuando veas por ti mismo cómo es que acaba este personaje, vas a saltar del asiento, vas a tomar mucho aire y vas a decir… NO LO PUEDO CREER, al menos esa fue mi reacción.

Finalmente, y para no hacerte el cuento tan largo tenemos al Padre, al perturbado padre interpretado por Henry Thomas, en su versión joven y Timothy Hutton en su versión de adulto mayor.

Bueno pues como todo padre, Hugh Crain, quiere lo mejor para sus hijos, pero toda la vida ha tenido problemas para comunicarse y expresar sus sentimientos y ‘secretos’. Al final tendrá que regresar a la casa embrujada, donde logra salvar lo que más ama en la vida.

El Amor es el sentimiento que resalta, la unidad de familia y la fuerza interna, la batalla que todos luchamos cada día, y la esperanza, en medio del dolor, eso lo que Netflix nos tiene recetado para este mes del terror.

La serie cuenta con más personajes, pero ahora hablamos de los principales, locaciones oscuras, recuerdos y sueños harán adictivos los momentos, en mi caso, tuvieron que dar las 4 de la mañana del domingo, pero no pude, simplemente no pude dejar de ver.

Mike Flanagan construyó un drama familiar donde el enfoque son los personajes y sus tribulaciones, con elementos sobrenaturales funcionando a favor de la historia. Es increíble cuantas películas de terror fallan en ese detalle tan básico, pero: haz que los personajes importen.

Por cierto, podría ver nuevamente la serie, solo porque en la primera no te percatas de los detalles que hay en el trasfondo de cada una de las escenas. ¿Quién sabe?, el miedo llega a tus sentidos con imágenes que no son fácilmente detectables, ya sean fantasmas o símbolos o detalles. Todo está ahí a la vista… ¿quién es ese rostro que se asoma por la ventana?, te preguntarás.

The Haunting of Hill House no es lo que pasa, sino lo que puede pasar en cualquier momento. Lo que nos rodea. Vela detenidamente y regresa las escenas si es necesario. Es imperdible.

Nota: Desafortunadamente la cuenta social de la serie revela momentos importantes así que te aconsejo que la evites hasta que termines los 10 episodios.

 

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