Ciudad de México. Por: Christian Allen.- La primera vez que vi la obra de “Mentiras”, fue cuando corría el año 2010, hace ya unos quince años. Desde ese entonces he tenido la oportunidad de verla varias ocasiones y con diferentes actores y actrices.

Mentiras el Musical sin duda es una de las puestas en escena cien por ciento mexicana y que es garantía al momento de pagar por un boleto.

Tuve la gran fortuna de ver a Lupita, el personaje, seamos sinceros, MÁS QUERIDO de esa historia, con la talentosa y carismática, Mariana Treviño, ya después de ella y sin demeritar, no ha habido alguien que llené mis expectativas, específicamente sobre ese personaje y como amante del teatro.

Pero bueno, vayamos a lo que me interesa comunicar. La serie ha sido en general bien recibida por el público, sobre todo, por aquellos que no tenían ni idea de qué iba la historia, ambientada en los años 80’s, escrita por José Manuel López Velarde, y utilizando de forma ingeniosa la música que es ya icónica de la década antes mencionada.

Los artistas han hecho que durante ya más de 15 años, Mentiras brille y el público, sobre todo, las nuevas generaciones no se cansen de ver esta puesta.

Este 2025 llegó a la televisión el musical convertido en serie, justamente con Mariana Treviño, Regina Blandón, Belinda, Diana Bovio, quien por cierto hizo un trabajo increíble, y el único pero que le pongo a la serie…  Luis Gerardo Mendez.

Como hombre gay, amante de todo lo bueno, y sobre todo después de haber visto en el teatro a hombres como: Andrés Zuno, Felipe Flores, Álex Brizuela, Lenny de la Rosa, Daniel Elbittar y un largo etcétera.  No me fue grato, perdón y no es personal, es solo una crítica. No sentí que Luis Gerardo Méndez fuera atinado en la decisión de él mismo darle vida a “Emmanuel”, siendo que también fue productor de la serie.

(Lenny de la Rosa, uno de los muchos actores que dieron vida a Emmanuel en el teatro. Foto: Especial.)

Lo que estábamos acostumbrados a ver en el teatro eran hombres con un alto grado de “virilidad, “sensualidad”, “sexualidad”, y este chico, que ha destacado por papeles de junior, tanto en el cine como en la tv, no me fue tan realista.

De ahí en fuera y aunque la magia del teatro no tenga comparación, la serie está siendo tendencia en la actualidad, junto a su muy variado soundtrack que nos remonta a una década donde nacimos muchos millennials, que añoramos con nostalgia los tiempos analógicos, y que será un buen recordatorio para que las nuevas generaciones sepan lo que es bueno, cuando de música en español de se trata.

¿Ustedes qué opinan? Sobre todo, aquellos que como yo también tuvieron la oportunidad de ver en el teatro esta gran obra.

Hasta aquí mi opinión y espero que, si no la han visto, corran a ver Mentiras el Musical, en Ciudad de México. Cuídense y hasta la próxima.