Madrid.- Abril del año 2000. Barrio de Santiago El Mayor de Murcia. La llamada de un vecino alerta a la Policía en plena madrugada. Los agentes hallan en un piso del número 20 de la calle de Santa Rosa los cadáveres del matrimonio compuesto por Rafael Rabadán y Mercedes Pardo, así como el de su hija María Mercedes, de 9 años y con síndrome de Down. Sus cuerpos presentaban numerosos cortes por arma blanca. Las autoridades no lo dudaron: su otro hijo, José Rabadán, de 16 años, había perpetrado el triple crimen con la ayuda de una catana, un sable japonés. Fue detenido cuando viajaba a Barcelona para conocer a una joven con la que había contactado por internet. El suceso consternó a la opinión pública.
Noviembre de 2017. «Un día de mi vida es levantarme por la mañana, despertar a mi hija junto con mi mujer, desayunar juntos. Acudo a casa de amigos, de familiares… Una vida normal. Me llamo José Rabadán Pardo y maté a mis padres y a mi hermana con una catana cuando tenía 16 años», afirma ante las cámaras José, ya con 34 años. Éste es uno de los extractos adelantados por DMax del documental «Yo fui un asesino», coproducido por Cuarzo Producciones y que se estrenará este mes de noviembre, con fecha aún por determinar. El «asesino de la catana» mostrará así su rostro por primera vez desde su internamiento hace ahora 17 años.
¿Qué se sabe hoy de José Rabadán? Efectivamente, está casado y tiene una hija de 3 años. Actualmente trabaja como broker de bolsa. Tras cumplir seis años en un centro de menores, permaneció otros dos en libertad vigilada acogido por la asociación evangélica Nueva Vida en Santander, religión que terminó abrazando. Allí comenzaron a ofrecerle trabajo e incluso empezó una relación sentimental con una joven.
¿Cuál es el objetivo del documental? Además de mostrar por primera vez a Rabadán relatando en primera persona lo que ocurrió aquella fatídica madrugada y tratar de responder al por qué de su atrocidad, el trabajo de DMax lanzará una pregunta inquietante: ¿está el «asesino de la catana» realmente rehabilitado? «Yo fui un asesino» reúne a los psiquiatras que le trataron; los policías y periodistas que investigaron el suceso; los testimonios de familiares, amigos y vecinos de la familia; los abogados del entonces menor y los pastores de la iglesia evangélica que lo acogieron. Todos aquellos que estuvieron en contacto con él darán su versión al respecto. Y entre todas estas opiniones, estará la más valiosa de todas, la del propio Rabadán: «He sido juzgado, condenado y rehabilitado. De las dos primeras hay constancia. Pero de la tercera, ¿quién sabe?», se pregunta el protagonista.
La aplicación de la justicia es otro de los puntos a tratar en el documental. La condena, de apenas seis años, dictada tras un juicio de apenas 30 minutos y con un informe psiquiátrico como principal atenuante, fue puesta en tela de juicio por amplios sectores de la sociedad. Además, el crimen se produjo pocos meses antes de que entrara en vigor la Ley del Menor. Para hablar de ello, el documental cuenta también con la versión del psicólogo Javier Urra, Defensor del Menor por aquel entonces y coautor de aquella ley.
Información de larazon.es