A menudo estamos acostumbrados a amaneceres románticos que nos llenan de calma y de una sensación de renacer, por el contrario, esta vez el alba se volvió cuanto menos juguetona para dibujar unos cuernos rojizos en el horizonte.
El fotógrafo griego Elias Chasiotis capturó la imagen que en realidad se trata de un eclipse anular y desde entonces se ha viralizado.
Todo es mucho más lógico de lo que de entrada pueda parecer, lo que vemos es el momento en el que la luna cubre el centro de un Sol, que provoca este curioso fenómeno.
Chasiotis, astrofotógrafo y astrónomo aficionado explica en el blog Astronomy Picture of the Day cómo fue la niebla la culpable de que aquella mañana del 26 de diciembre el sol brillará con ese color escarlata: "Fue la atmósfera de la Tierra la que ayudó a crear la imagen completa. El círculo oscuro cerca de la parte superior del Sol enrojecido atmosféricamente es la Luna. Esto se debe a que, en el camino, la atmósfera de la Tierra tenía una capa de inversión de aire inusualmente cálido que actuaba como una lente gigantesca y creaba una segunda imagen".
Este tipo de fenómeno óptico se llama efecto jarrón Etrucan, fue Julio Verne quién le diera nombre debido a la forma de la ilusión óptica. En junio de este año, concretamente el día 21, tendremos oportunidad de ver otro eclipse de características similares que en principio será visible desde algunos lugares de partes de África, Pakistán, el norte de India y China.