Ciudad de México.- Una mujer, quien era adicta al sexo, reconoció que llegó a acostarse con aproximadamente 200 hombres, con quienes se citaba de dos a tres veces por semana, algo de lo que ha llegado a culpar a la aplicación de Instagram.
Se trata de Laurie Jade Woodruff, quien es conocida por haber publicado un libro donde relata sus experiencias como ninfómana y cómo llegó a sobreponerse a su adicción tras darse cuenta de que sus deseos la controlaban.
La mujer ha señalado a la red social Instagram como un factor de gran peso para alimentar su adicción al sexo, asegurando que actuaba como una droga en ella y exacerbaba sus deseos.
Lo anterior, debido a la gran facilidad con la que conseguía conocer pretendientes mediante dicha red social.
Indicó que bastaba con vestir ropa provocativa, posar para una foto y subirla a su cuenta.
La mujer, de 31 años, dijo que era cuestión de minutos para comenzar a recibir halagos y mensajes privados de tono atrevido.
Ella no piensa que la red social haya sido la causa de su adicción al sexo, pues sabe que se encuentra en ella desde que tuvo sus primeras experiencias sexuales siendo una menor de edad, pero considera que Instagram contribuyó a que fuera “terriblemente fácil” sucumbir a la adicción y hacerla crecer de manera desmedida.
Abundó que la aplicación le permitía dejar de lado el proceso de ir a un bar o gastar dinero en aplicaciones de citas, pues de manera gratuita y rápida iría directo a lo que buscaba.
Relató que constantemente recibía mensajes de hombres que querían estar con ella, algunos la invitaban a salir, mientras que otros, más directos, iban al grano y le decían de manera explícita qué querían hacerle.
Uno de los puntos crítico fue la muerte de su hijo, en 2015, quien perdió la vida luego de que ella se quedara dormida amamantándolo: el síndrome de la muerte súbita en lactantes.
Dos años después tuvo a su hijo Herny, pero al verse enviado mensajes mientras tenía al bebé en brazos, se dio cuenta que debía tomar las riendas de su vida.
Tras una intensa lucha, logró sobreponerse a su adicción acudiendo a grupos de adictos al sexo, además, ha escrito un libro relatando su experiencia.