Ciudad de México.- Fuente: Erizos.- Parece chiste, pero es anécdota y una muy real de cómo el abuso policial puede ser tan absurdo como esto: un policía acuso a los empleados de un McDonald’s por comerse su hamburguesa… pero se le olvidó que él mismo lo hizo.
¿Recuerdas ese capítulo en que Patricio se come el chocolate que le da Bob Esponja y después lo acusa de robárselo? Pues así lo mismo con este sujeto, que nos demuestra que la estupidez es tan grande como la ficción.
Esto sucedió en McDonald’s, la sucursal y capital mundial de la comida chatarra deliciosa, donde nuestro querido oficial pidió una tradicional hamburguesa de pollo con toda la felicidad del mundo… hasta que se dio cuenta de que algo andaba mal.
Al ver su hamburguesa, notó que tenía… UNA MORDIDA. Por eso mismo, y antes que nada, tomó una foto para demostrar ese atropello, para después, claro, ir a amedrentar a los empleados porque eso es lo que sabe hacer un policía.
Después levantó su denuncia y McDonald’s comenzó un investigación interna, en la que determinó que ninguno de los empleados hizo algo extraño con la comida.
Alrededor de siete horas después de que este sujeto hizo su desmadrito, recordó que en realidad nadie había mordido su hamburguesa que no fuera él mismo.
Reconoció que olvidó que cuando le dieron la hamburguesa le dio una mordida y la guardó para echársela después, cosa que olvidó al instante.
Ya después de eso, ni pidió perdón, solo dijo que pensó que le estaban haciendo eso porque es un policía y pobrecito, lo tratan mal solo porque es la cara del abuso y la represión.
No olvidemos que a lo largo de estas semanas cientos de protestas se han levantado contra de los cuerpos policiales por los asesinatos racistas y con todo abuso de poder palpable, así que si le mordieron a su hamburguesa, seguro es menos que los atropellos que se denuncian.
Con información de NBC