Ciudad de México.- Quien fuera mánager de la voz de Queen entre 1980 y 1984, tenía el repudio del resto de la banda y recurrió a los medios para difamar al artista.
“Estadísticamente, es más probable que una banda se separe a que fracase”, es una de las frases dichas por John Deacon en la cinta Bohemian Rhapsody.
Todos los grupos tienen problemas internos y opiniones que provocan más de un conflicto, pero en el caso de Queen, el periodo que estuvieron separados fue influenciado por Paul Prenter.
¿Quién era Paul Prenter?
En primera instancia se desempeñaba como locutor en la estación de radio Downton en 1976 y, si bien en la biopic se muestra que conoció a Mercury en el mismo periodo que comenzó a trabajar con el representante John Reid (1975-1978), no fue hasta 1977 que dieron inicio a su estrecha relación.
En primera instancia, era una relación estrictamente laboral como ‘asistente personal’, pero en medio de las dudas de Mercury en torno a su sexualidad y su relación con Mary Austin, comenzaron un lazo sentimental.
Poco a poco, Prenter fue visto con malos ojos por sus compañeros de banda, quienes sentían que influenciaba negativamente a Freddie al mantenerlo en fiestas y componer canciones que se alejaban de la esencia de Queen: música en la que todos los integrantes colaboraban.
Fue en este periodo de ánimos complejos que Queen grabó Hot Space (1982), el álbum peor evaluado de su discografía. Grabado en Múnich, la única canción que se considera ‘éxito’ del grupo es “Under Pressure”, colaboración con David Bowie.
Brian May creía que Prenter era el gran responsable en el cambio de actitud de Freddie, y estaba disconforme con su desempeño como mánager al rechazar entrevistas, no dar relevancia a las estaciones radio y mantener a Mercury aislado de sus compañeros de banda.
De hecho, entre 1984 y 1985 regresó a Múnich para grabar su disco solista Mr. Bad Guy para CBS Records, acuerdo millonario gestionado por Prenter.
Quiebre y traición
Fue después del histórico concierto Live Aid en 1985, que Mercury decidió alejarse definitivamente de Prenter, cuando optó por vivir sus últimos años haciendo música junto a sus compañeros de banda y alejarse de los vicios, fiestas sin sentido y falsas amistades.
No transcurrió mucho tiempo antes que Prenter apareciera en portadas de diarios y programas de televisión revelando infidencias y detalles polémicos de la voz de Queen.
Paul Prenter dijo que el cantante había tenido relaciones con cientos de hombres, que temía dormir solo y contraer Sida, enfermedad que no tenía cura ni los tratamientos que existen actualmente.
“Era más probable que lo viera caminar en el agua que salir con una mujer (…) Cuando comenzaron a morir sus amigos, Freddie supo que su vida salvaje tenía que parar”, dijo Prenter. “Freddie me dijo que su primera relación homosexual fue cuando estaba en la escuela en India, cuando tenía 14 años. Cuando estábamos de gira había un hombre distinto cada noche, probablemente se iba a la cama a las 6 -7 am, pero rara vez solo”.
No fue el único golpe, meses después una noticia en The Sun reveló que era altamente probable que Mercury tuviera Sida. “El 4 de mayo, Freddie estaba devastado por otra historia, y también yo. Su viejo amigo Paul Prenter lo había traicionado”, detalló Jim Hutton en su libro Mercury y yo (2005, De la flor).
La noticia decía: “El Sida mató a dos amantes de Freddie” y la historia entregaba detalles en tres páginas: Tony Bastin y John Murphy murieron por esta enfermedad en 1986. Además, Prenter dijo que Mercury conversó con él su temor a contraer la enfermedad.
“Después descubrimos que le pagaron cerca de 32 mil libras ($32 millones de pesos) por la historia. Freddie no volvió a hablar con él, pero los días siguientes hubo más historias en The Sun, y Freddie se enojaba cada vez más. Prenter vendió varias fotografías con distintos amantes y fue promocionado bajo el título ‘Todos los hombres de Queen'”, detalló Hutton, el único hombre que Freddie consideraba su ‘marido’ y quien lo acompañó sus últimos años.
Según detalló Hutton, Prenter intentó comunicarse con Freddie para excusarse, pero el cantante no quería saber nada de él y no estaba dispuesto a perdonarlo.
Paul Prenter murió por complicaciones derivadas del Sida en agosto de 1991, tres meses antes que Mercury anunciara públicamente que padecía la enfermedad y posteriormente su voz se apagara para siempre el 24 de noviembre. (Información: Culto)