Ciudad de México.- Las mujeres aman a los hombres que cocinan y lavan trastes, es una de las condiciones que siempre llevarán ventajas sobre cualquier hombre, cuando se trata de conquistar, ellos hacen lo que sea y muchos empiezan por sorprender a su mujer cocinando y lavando trastes. ¡Se vuelven los mejores!.
Los hombres que cocinan y lavan trastes se vuelven codiciados por las mujeres, muchas están buscando un macho así que les consienta y les enamore por el estomago degustando una rica cena preparada por el amor de su vida.
Tan solo imaginar a un hombre usando un mandil y concentrado picando alguna verdura o bien ver como majestuosamente cocinan un rico bistec, es de las cosas que más atrae a las mujeres, esto es porque de inmediato generan un sentido de conexión.
En europa hay una tendencia de hombres que usan mandil, son tan seductores que les llaman gastrosexuales . Estos son hombres que cuando se trata de comer bien, son expertos en elegir un buen vino, los mejores ingredientes, un buen mandil y a cocinar se ha dicho para deleitar el paladar de dos enamorados, el de él y el de su mujer.
Estos hombres dedican su tiempo libre para conquistar a una mujer o muchas mujeres, el tiempo que utilizan los europeos para preparar una rica comida es de 27 minutos al día. Muchas mujeres consideran demasiado atractivo a un hombre que sabe mover los sartenes y tener la cocina limpia.
La verdad que en la actualidad son difíciles de hallar este tipo de hombres que no solo cocinan, también lavan trastes, son inteligentes, saben que en las labores ellos pueden apoyar mucho a la mujer, brindan seguridad y empatía.
La empatía es ponerse en el lugar del otro, es por eso que cuando una mujer encuentra a un hombre con patrones como los que acabamos de mencionar, se enamora, los aman y los cuidan, se vuelven su gran tesoro.
Además se dice que los hombres que cocinan hacen más feliz a una mujer, ¿Tú que piensas?.¡Bravo! por esos hombres que cocinan delicioso y conquistar con este acto de amor a la mujer de su vida.
Con información de El Debate