Ciudad de México. Historia: Yahaira Villareal.- La historia que nunca imaginé contar. Nunca pensé que terminaría escribiendo estas palabras. Durante tres años creí estar en una relación estable. Él era cariñoso, presente y detallista. Me hablaba de sus planes, de sus metas y, por supuesto, de nuestro futuro juntos. Nunca dudé de su amor. Hasta que un día, como ocurre en muchas historias que creemos que solo pasan en películas, mi mundo se derrumbó.

Todo comenzó con una sospecha leve, casi insignificante. Un mensaje que contestó con nerviosismo, un cambio en su rutina, una excusa mal elaborada. Lo seguí sin querer hacerlo, porque cuando se ama, también se teme saber la verdad. Lo vi entrando a una casa en una colonia que no conocía. Minutos después, salió una mujer con dos niños pequeños. Uno de ellos le gritó “papá” antes de correr a abrazarlo.

Pareja. Foto: Unsplash

El momento en que supe que era la otra

Sentí que el piso se me iba. El corazón me latía tan fuerte que pensé que me desmayaría. Lo enfrenté esa misma noche. Primero lo negó, luego se quebró. Estaba casado desde hacía más de siete años y tenía dos hijos. Según él, su relación ya no funcionaba, pero nunca se había separado legalmente. Me juró que me amaba, que lo nuestro era real, pero para mí todo había dejado de tener sentido.

Lo que más dolió no fue solo la traición, sino el descubrir que todo era una mentira. Cada viaje cancelado, cada llamada que no respondió, cada fecha importante que olvidó, tenía ahora una explicación: estaba con su otra familia. Yo era la otra. Siempre lo fui, aunque él me hizo creer que era la única.

La reconstrucción después del engaño

Pasé semanas sin poder levantarme de la cama. Lloré en silencio, con rabia, con impotencia. Me cuestioné todo: mi valor, mi dignidad, mi juicio. ¿Cómo no lo vi venir? ¿Cómo pude confiar tanto? Tuve que reconstruirme desde cero. Buscar ayuda, hablar con amigas, retomar mis actividades. La herida sigue ahí, pero ya no sangra. Aprendí que el amor no debe doler así, que el engaño no es un error, es una elección.

Opiniones de expertos sobre vivir una doble vida amorosa

1. Dra. Ana María Olabuenaga, psicóloga clínica especializada en relaciones de pareja:

«Los hombres que llevan una doble vida suelen justificar su conducta desde una narrativa de insatisfacción personal, pero el daño emocional a ambas partes es devastador. Las mujeres que descubren ser ‘la otra’ pueden desarrollar cuadros de ansiedad y pérdida de autoestima importantes.»

2. Dr. César Galicia, sexólogo y terapeuta de pareja:

«Una persona que miente durante años para sostener dos relaciones paralelas está actuando desde la manipulación emocional. La confianza, una vez rota, es muy difícil de recuperar.»

3. Lic. Paulina Chavira, especialista en comunicación afectiva:

«Es fundamental validar el dolor de quien descubre una doble vida. No es exagerado ni dramático; es una experiencia traumática que puede dejar secuelas si no se atiende adecuadamente.»

Estaba casado y tenía otra familia: historia real, no es solo una frase impactante, es la verdad que viví. Y aunque duele, también es el inicio de una nueva etapa donde solo entra lo que merezco: honestidad, respeto y paz.