Estados Unidos.- Un equipo de científicos internacionales que forma parte del proyecto Breakthrough Listen, en la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, que se dedica a la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, en inglés), logró detectar con ayuda de la inteligencia artificial decenas de nuevas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) procedentes de una misteriosa fuente localizada a unos 3 mil millones de años luz de la Tierra, esto fue comunicado por la citada entidad educativa.
La fuente que emana esas ráfagas, intensas explosiones de energía de radio de apenas unos milisegundos de duración, es conocida como 'FRB 121102'.
La mayoría de estas rafagas analizadas han emitido solo una descarga de ráfagas rápidas de radio, pero en la FRB 121102 este fenómeno se ha repetido en varias ocasiones. Es así que el año pasado en esa fuente ya se detectaron 21 estallidos.
Estas 21 ráfagas fueron encontradas luego de analizar datos recopilados por el Telescopio Green Bank en Estados Unidos, con la implementación de algoritmos informáticos estándar. Tras esto el equipo de investigadores dirigidos por la Universidad de California en Berkeley desarrolló un nuevo y más potente algoritmo de aprendizaje automático —una rama de la inteligencia artificial— con el que volvieron a analizar los datos del telescopio descubriendo otras 72 ráfagas, que no se visualizaron con la técnica anterior.
Telescopio Green Bank
Los investigadores indican que el origen de estas rafagas es en una galaxia enana localizada a 3 mil millones de años luz de distancia de nuestro planeta, pero se desconoce la naturaleza del objeto que las emite.
Este trabajo es emocionante no solo porque nos ayuda a comprender el comportamiento dinámico de ráfagas de radio rápidas con más detalle, sino también por la promesa que muestra el uso del aprendizaje automático para detectar señales omitidas por algoritmos clásicos", dijo Andrew Siemion, director de el Centro de Investigación SETI de Berkeley
Sobre este tema hay muchas teorías al respecto, incluyendo que podrían tratarse de señales de tecnología desarrollada por una civilización extraterrestre avanzada.
Los investigadores han comenzado a aplicar un nuevo algoritmo de aprendizaje automático para tratar de detectar señales que podrían provenir de otras civilizaciones del universo.