Según hemos visto en las historias que Hollywood nos ha contado podemos creer que la vida de los gladiadores era de permanentes combates (si conseguían sobrevivir), en donde miles de ciudadanos romanos clamaban por su sangre.
Pero así no era el asunto exactamente.
Rara vez los gladiadores morían en las batallas
Muchos eran atletas bien cuidados y preparados, altamente calificados y ovacionados por grandes masas de admiradores.
Aunque en su mayor parte eran esclavos, algunos romanos en libertad se ofrecían a luchar para gozar del estilo de vida que los gladiadores llevaban.
Gladiadores Romanos (CHART)Al parecer ser gladiador era considerado como una “buena opción” entre otras alternativas de empleo disponibles en la Antigua Roma.
Trabajar duro, disfrutar al máximo
Los gladiadores en su mayoría eran esclavos que vivían agrupados en las barracas, donde sus actividades cotidianas eran controladas estrictamente con el fin de aprovechar sus aptitudes físicas al máximo.
Así era la vida real de los auténticos gladiadores romanos (3)
Así era el corredor de los gladiadores que aunque rara vez morían y luchaban en un ambiente similar a uno deportivo, tampoco les esperaba un paseo de parque al otro lado.
¡A entrenar!
Puesto que esa época no vendían proteínas en polvo como ahora, en su alimentación seguían una dieta especializada con legumbres, granos y frutas secas.
Esto lo pasaban con una “bebida energética” elaborada con vinagre y cenizas de plantas.
Bajo las órdenes de otros gladiadores retirados, eran sometidos a entrenar rigurosamente siguiendo programas que ayudaban a buscar la perfección de sus técnicas de combate.
¡A luchar!
Las luchas en los anfiteatros pocas veces se volvían batallas campales que culminaban en ríos de sangre.
Existían estrictas reglas que un árbitro y su asistente vigilaban su cumplimiento, y que cambiaban según la combinación de gladiadores enfrentados.
Producto del estilo de vida y entrenamiento, los gladiadores representaban para sus promotores una gran inversión, por lo que no aceptaban fácilmente la idea de que mataran a sus luchadores.
Gladiadores en combate
Fragmento del mosaico de Zliten, hallado cerca de Leptis Magna, actual Libia (siglo II d. C.). Muestra varios tipos de gladiadores en acción de matar a los monos y hasta un árbitro del combate.
El interés por las grandes peleas en Roma llegó a tal magnitud que aglomeraba unos 50 mil espectadores en el Coliseo con asistencia del Emperador y miembros de la aristocracia.
Además de los combates, las exóticas vestimentas y animales convertían el evento en algo similar al teatro y el espectáculo.
Símbolos sexuales
Los gladiadores eran considerados figuras populares especialmente en las clases bajas.
Grafitis bastante atrevidos vistos en Pompeya sugieren que los luchadores con más éxito se convertían en símbolos sexuales.
Aunque algunos romanos de alta alcurnia normalmente consideraban que este deporte estaba por debajo de su nivel, no faltaban los que sucumbían ante el glamuroso estilo de vida que gozaban los gladiadores.
Cómodo, fue uno de los emperadores que compitió en estas batallas y, como se podía esperar, nunca fue derrotado. Aunque tampoco ganó muchos admiradores. Extrañamente su propio entrenador físico terminó estrangulándolo en la tina. (Información: Grandes Medios)