Ciudad de México. Fuente: INFOBAE.- En enero de 2004, Francisco Maldonado García, hombre de 45 años de edad, fue detenido por la polícia, ello luego de que se le acusara de ser el responsable de la muerte de su padre. En las indagatorias el hombre fue señalado de haber cortado el cráneo de su progenitor para luego devorar la masa encefálica y beber la sangre.
Los hechos se registraron en un pequeño poblado ubicado al noreste de la capital de Michoacán, en donde Francisco fue detenido por las autoridades.
Según las propias palabras de Maldonado García, el parricidio fue debido a que, mientras discutía con su padre , notó que extrañas sombras negras (parecidas a murciélagos) ingresaron a la cabeza de su progenitor.
“Andaba buscando como loco a ver qué había allí, pero no me dejaron ver”, declaró en una entrevista realizada poco después de su detención.
Del hecho a la detención
De acuerdo con la información recabada, era una tarde de enero, cuando Félix Maldonado Meza decidió ir a visitar a su hijo, quien vivía en una choza de la pequeña localidad de Indaparapeo, Michoacán.
Esa fue la última vez que se le vio con vida, puesto que poco después, su cuerpo fue hallado sin cráneo y con múltiples heridas dentro de la vivienda de su primogénito.
No queda clara la forma que el agresor habría sido descubierto, sin embargo, se presume que habría sido encontrado en la escena del delito, con la sangre de su padre aún en los labios.
En sus declaraciones, el hombre aseguró haber sido detenido por el asesinato y por “haber tirado su casa mientras buscaba una sombra”.
Poco después de que la noticia se diera a conocer, la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) — actualmente Fiscalía General del Estado de Michoacán —abrió una carpeta de investigación en la que se instruyó la averiguación previa penal número 020/2004-1 por el delito de homicidio.
Al respecto, Josafat López Tinoco, quien en ese año fungió como titular de la PGJE, reveló que tras haber aprendido al asesino, se le practicaron diversos estudios psicológicos, sin embargo, no se pudo acreditar plenamente un problema mental.
Asimismo detalló que dentro de su expediente se le catalogó como una persona altamente peligrosa para la sociedad y para sí mismo, por lo que finalmente fue recluido en una celda aislada de una prisión ubicada en Zinapécuaro.
La noticia fue reportada por múltiples medios, en los que se destacó que dentro del estudio psicológico practicado por las autoridades se encontró que el hombre presentaba un trastorno mental (no se especificó mayor información al respecto) y comportamiento asociado al uso de farmacodependientes.
Asimismo se señaló que el detenido presentaba capacidad de querer, entender y comprender los actos realizados.
En el reporte del estudio psicológico también se detalló que no se encontraron antecedentes patológicos, perinatales y postnatales, de su pasado se sabe poco; se presume que en declaraciones habría señalado tener dos hijas, aunque no se encontraron pruebas que corroboraran dicha información.
En tanto, Adán García, periodista que le realizó una entrevista en aquel año, describió que Francisco parecía navegar entre la lucidez y la demencia.
A mediados de enero de 2004, el entonces director de Prevención y Readaptación Social del Estado, Raúl Oceguera Madrigal señaló que el también llamado “caníbal” podría pasar hasta 40 años en prisión, según lo establecido en el Código Penal del Estado.