La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, plagió la tesis con la que obtuvo en 2009 el grado de doctora en Derecho por la Universidad Anáhuac, reveló esta mañana el diario español El País.
De acuerdo con una investigación publicada por los periodistas Zedryk Raziel y Beatriz Guillén, 209 de las 456 páginas de la tesis titulada “Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa”, corresponden con trabajos publicados antes por otros 12 autores, dos de los cuales confirmaron el plagio a El País.
Entre las personas a las que Esquivel habría plagiado se encuentran: Jorge Carpizo MacGregor, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); un expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); un exministro español de Cultura; un expresidente del Tribunal Supremo de España y abogados mexicanos, italianos, españoles y alemanes.
Esquivel entregó su tesis doctoral en 2008, cuando fungía como magistrada en el Tribunal Superior Agrario. Posteriormente, en diciembre de aquel año y enero del siguiente, obtuvo el voto aprobatorio de siete sinodales de la Universidad Anáhuac. Finalmente, en junio de 2009 recibió su título de posgrado y para diciembre la Secretaría de Educación Pública (SEP) le expidió su cédula profesional de doctora.
Fue justamente su asesor de tesis doctoral, José Antonio Núñez Ochoa, quien firmó en diciembre de 2022 una carta a Yasmín Esquivel defendiéndola ante el escándalo que detonó por el presunto plagio que la ministra habría realizado en su tesis de licenciatura.
Según lo revelado por El País, el plagio constituye el 46.5% de la tesis doctoral, sin contar el título, índice, agradecimientos y la bibliografía.
Los reporteros del diario español utilizaron el procesador de coincidencias de texto Turnitin y cotejaron en archivos bibliográficos para establecer que la ministra tomó extractos de las siguientes obras:
– “Derechos y garantías: la ley del más débil” (Trotta, 1999), de Luigi Ferrajoli
– “Los derechos fundamentales: apuntes de historia de las constituciones” (Trotta, 1996), de Maurizio Fiarovanti
– “Los derechos del hombre” (Reus, 1969),de José Castán Tobeñas
– “El concepto de derechos humanos” (IIDH, 1994) de Pedro Nikken
– “Naturaleza legal de los derechos fundamentales” de Rainer Arnold.
Una de las copias más largas que hizo la ministra fue a la obra del jurista italiano Luigi Ferrajoli, de quien a lo largo de 33 páginas reprodujo notas a pie de página, citas textuales y hojas enteras sin citar. Aunque de vez en cuando incorpora nociones de otros juristas”, describe El País.
Esquivel también reprodujo literalmente y sin atribuir 37 páginas de “Las garantías Individuales”, del constitucionalista mexicano Ignacio Burgoa Orihuela, según El País. De igual forma, ella tomó capítulos de “El juicio de amparo”, escrito por este mismo abogado.
Asimismo, Esquivel se adueñó de capítulos de la tesis de licenciatura presentada en 1968 por Jorge Carpizo MacGregor, quien fue rector de la UNAM, Procurador General de la República, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Secretario de Gobernación.
Otros autores cuya obra fue copiada son los abogados españoles Gregorio Peces-Barba Martínez, Eusebio Fernández García y Antonio Enrique Pérez Luño.
“Algunos capítulos y subcapítulos de la tesis de Esquivel tienen el mismo nombre que eligieron los autores originales. La copia incluyó las citas al pie que los autores refirieron en sus obras. En algunos casos esas citas fueron tomadas por la ministra y llevadas al apartado de Bibliografía de su tesis como si ella misma las hubiera consultado de primera mano. Por ejemplo, un libro de Kant aparece en alemán y un libro de Bobbio está en italiano, porque así los consultó Pérez Luño en su capítulo publicado en Historia de los derechos fundamentales”, explican Zedryk Raziel y Beatriz Guillén en su reportaje.
Las copias de Esquivel en su tesis incluyen notas a pie de página hechas por sus autores originales y reproducidas sin cambiar por la ministra. El País ejemplifica lo anterior con la anotación que hizo Ignacio Burgoa en su texto “El juicio de amparo”.
La transcripción que aparece en la tesis doctoral de Esquivel dice: “El concepto de ‘gobernado’ lo tratamos en nuestra obra Las garantías individuales, capítulo segundo”, exactamente igual a lo escrito por el constitucionalista mexicano fallecido en 2005, tres años antes de que la ministra presentara su tesis doctoral.
En entrevista para El País, José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España de 2020 a 2021 y hoy embajador ante la UNESCO, reconoció que su obra había sido plagiada por la ministra Yasmín Esquivel.
La obra de la cual Esquivel tomó fragmentos sin citar es “Rousseau y los derechos humanos”, publicada en “Historia de los derechos fundamentales” la cual, a su vez, se compone de siete tomos escritos en conjunto con otros autores que también fueron plagiados.
“En el caso de mi capítulo, lo he reconocido inmediatamente, es una reproducción textual, literal, de páginas y páginas. Ella no pone comillas, por lo tanto es un plagio de libro, lo que ha hecho es un corta y pega. Es evidente que lo que ha hecho es copiar directamente. Lo he visto enseguida. No es una cuestión sutil. Lo ha hecho de una manera muy burda”, dijo Rodríguez Uribe al periódico.
Asimismo, el abogado mexicano Miguel Carbonell confirmó a El País que la ministra copió varias páginas de su libro ” Los derechos fundamentales en México”, publicado por la UNAM en 2004.
“Es plagio. Si entendemos por plagio el publicar con tu nombre un texto que tú no redactaste de manera original, es plagio. No hay otra manera de definirlo. Y ahí hay un aprovechamiento tanto del texto principal, que involucró un esfuerzo que yo hice al redactarlo, como de las fuentes que yo revisé para que nutrieran mi propio texto. Me parece un doble plagio, por el aprovechamiento de fuentes que no se revisaron de manera personal y que corresponden a un esfuerzo ajeno, un esfuerzo que me implicó tiempo, revisar acervos bibliográficos de otros países, dinero para sacar copias de los artículos, y que alguien llegue y se aproveche de esto, me parece que no hay otra manera de calificarlo”, afirmó al diario.
Carbonell explicó al medio español que Esquivel plagió su “obra cumbre”, para la cual utilizó libros y revistas que solo estaban disponibles en acervos de España, donde él redactó.
El País explica en su reportaje que los dos autores consultados revisaron los apartados donde sus textos fueron transcritos sin saber que pertenecían a la tesis de Yasmín Esquivel, para que así “sus opiniones fuesen imparciales”.
Otros dos académicos analizaron la tesis doctoral de Esquivel sin saber que era de ella, llegando a la conclusión de que su contenido es un plagio.
“Hay elementos ‘probatorios de mala fe’, como haber copiado los pies de página a otro autor en 18 subcapítulos o no haber citado los libros utilizados siquiera en la bibliografía general”, señala El País con sabe en la conclusión de uno de los académicos.
Posteriormente, de acuerdo a El País, los académicos pidieron omitir sus nombres en el reportaje “por temor a represalias tras enterarse que la tesis de doctorado que analizaron a ciegas había sido sustentada por la ministra. Uno de ellos pidió que tampoco fuera identificada la universidad a la que está adscrito”.
El diario español consultó a la ministra y a su asesor de tesis doctoral, pero ambos no se pronunciaron sobre la investigación.
Fuente: El País, Aristegui Noticias