La representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo que año con año se lleva a cabo en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, es una de las más famosas en todo el territorio mexicano y ahora fue inscrita en el inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de México.
La primera vez que se celebró la Procesión fue en 1843, cuando los pobladores de los ocho barrios Iztapalapa lo hicieron en agradecimiento al Señor de la Cuevita, quien —según las creencias— frenó las muertes que causó una epidemia de cólera morbus que azotó la Ciudad de México en 1833.
Ahora, a 180 años de la primera representación en el Cerro de la Estrella, la Comisión Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial (CNPCI) de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México entregó la constancia a los organizadores a través de Jesús Antonio Rodríguez, titular de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), así como Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La distinción fue celebrada por Clara Brugada, actual alcaldesa de Iztapalapa, quien estuvo presente durante la ceremonia. “Nos llena de orgullo el reconocimiento a esta expresión cultural comunitaria que distingue a los Ocho Barrios que conforman el centenario pueblo de Iztapalapa”, festejó.
Además, a través de su cuenta de Twitter, reveló su ánimo por continuar en los esfuerzos para que a Representación de la Semana Santa sea inscrita en la lista del patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En tanto, señaló que se trata de logro de muchas personas, pero sobre todo de “los portadores de esta práctica cultural representados en el COSSIAC (Comité Organizador de la Semana Santa e Ixtapalapa A.C.)”. También agradeció a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, a la subsecretaria Marina Núñez, así como a los titulares del INAH y de la DGCPIU.
Por su parte, el INAH detalló a través de un comunicado de prensa que los inventarios son mecanismos necesarios para la preservación del patrimonio cultural, pues con la iniciativa se promueven planes concretos y medidas de resguardo.
Cabe destacar que el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) fue creado con el fin de cumplimentar el artículo 12 de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, pues a todas las naciones de la organización se les pide el acopio y presentación sistemática y actualizada de dicha información.
El Viacrucis de Iztapalapa logró el registro gracias a “las voluntades de representantes comunitarios y de portadoras y portadoras de esta manifestación cultural que se ha desarrollado durante casi dos siglos”, señaló el INAH.