Ciudad de México. Fuente: Infobae.- A pesar de que el español es una lengua con presencia en más de 20 países, en cada región donde se emplea adquiere particularidades gracias a las adaptaciones. Como producto de dicho proceso, se han incorporado extranjerismos como el caso de la palabra “chido”, la cual cuenta con amplia popularidad entre los hablantes del idioma en México.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la palabra “chido” es catalogada como un adjetivo coloquial utilizado con mayor frecuencia en México en la actualidad. Por otro lado, atribuyen su significado a una palabra utilizada para referirse a alguna situación, objeto o persona considerada como “bonito, bonita o muy bueno o buena”.
A pesar de que la definición otorgada por la RAE llega a coincidir con el uso común que se le otorga popularmente, el origen de la palabra va más allá. De acuerdo con el Museo Universitario del Chopo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el origen del vocablo tiene su origen en España, aunque en una región donde el castellano no era lengua materna.
Proveniente del asturiano o bable, una lengua hablada en la región que llegó a ser conocida como el Principado Asturiano y que abarca regiones como Oviedo y Gijón en el norte del país ibérico, la palabra “chido” deriva de xidu. De acuerdo con el Diccionario General de la Lengua Asturiana (DGLA), es utilizada para referirse a alguna persona:
“Guapa, arreglada, compuesta, hermosa, bella, agradable, querida o buena”.
Al igual que el idioma español llegó al continente americano, el asturiano y, particularmente, la palabra xidu comenzó a integrarse entre los hablantes del idioma en México como resultado de las oleadas migratorias. No obstante, la época histórica en que aconteció dicho intercambio cultural correspondió a la década de los 30, en el siglo XX, con el exilio español.
¿Cuándo comenzó a utilizarse en México la palabra “chido”?
Fue así que el vocablo proveniente del Principado de Asturias comenzó a experimentar el largo camino de adaptaciones y transformaciones que lo llevó a convertirse en uno de los extranjerismos más utilizados en México desde el siglo pasado. En ese sentido, la derivación “chido” se convirtió en una palabra ampliamente utilizada por los integrantes de movimientos culturales a mitad del siglo XX.
Aunque ya tenía presencia entre los migrantes asturianos y los mexicanos que pudieron llegar a tener contacto con ellos, la palabra “chido” comenzó a ser utilizada con mayor frecuencia a partir de los años sesenta y setenta.
Como resultado de algunos movimientos como el de los pachucos en México y su herencia, las generaciones posteriores de jóvenes continuaron adoptando el lenguaje como una expresión inherente a su identidad cultural. En ese sentido, “chido” comenzó a ganar popularidad con el paso del tiempo.
La presencia de la palabra llegó a ser tan popular que comenzó a ser empleada en todo tipo de expresiones artísticas que tuvieran relación con el uso explícito de la lengua. En dicho grupo destacan algunas canciones como “Chilanga Banda” de Café Tacuba y hasta un álbum compuesto y ejecutado por la banda Botellita de Jerez, mismo que lleva por título Naco es chido. El campo del cine, desde luego, no se quedó atrás en dicha tendencia.
De acuerdo con el Diccionario breve de mexicanismos de Guido Gómez de Silva, publicado en el sitio oficial de internet de la Academia Mexicana de la Lengua, “chido” es definido como un adjetivo adecuado para referirse a algo “Bueno, de lo mejor o bonito”.
El significado es tan conocido y estandarizado que también ha sido empleado como elemento central de algunas campañas en medios de comunicación.
Con el paso del tiempo, “chido” también se convirtió en una palabra atribuida a las personas que habitan en la zona del Valle de México, es decir, tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México.