Ciudad de México.- La reforma constitucional sobre revocación de mandato es una vacilada y prepara el camino para que el Presidente Andrés Manuel López Obrador pueda buscar la reelección inmediata en 2024, consideró la diputada del PRI, Dulce María Sauri.
Indicó que la forma en que está planteada la revocación de mandato, en un esquema en que el propio Presidente la puede solicitar el procedimiento y que se realice el mismo día en que se eligen a los miembros de la Cámara de Diputados, resulta un fraude a la ciudadanía sobre un sistema que debiera buscar acabar con la gestión de un mandatario, si está teniendo un mal gobierno.
"La reforma que impulsan el Presidente y el grupo de Morena es una vacilada. Es un refrendo, es una banalidad en la que se le va a preguntar al espejito de la madrastra de Blancanieves 'espejito, espejito ¿en el 20 21 cuál es el presidente más bonito? y la respuesta es tú, mi presidente más bonito', por eso es una vacilada.
"En realidad la revocación de mandato que se propone es el control del poder político, ojalá fuera solo una cuestión de ego. Esto es una concepción autoritaria del poder, que implica controlar su ejercicio de Gobierno en todos los ámbitos de la vida política y aquí estamos hablando de la política de representación popular. Es un intento claramente para lograr otra vez el control político de la Cámara de Diputados y preparar el ambiente popular que conduzca hacia la posibilidad de la reelección consecutiva de la Presidencia de la República", acusó la legisladora de Yucatán.
La ex gobernadora y ex dirigente del PRI señaló que ante la abstracción que ha hecho el Presidente sobre lo que es el "pueblo" y ante instituciones que se están yendo al demonio, cualquier cosa puede pasar en un futuro cercano.
Explicó que el mecanismo de revocación de mandato tendría que ser algo excepcional y podría suceder sólo si una parte importante de la ciudadanía siente que no se está dando un buen gobierno.
Por eso, dijo, no es algo que puede pedir el propio Presidente ni el Congreso donde hay representación partidista, porque se trata de un derecho ciudadano a quitar un gobierno cuando pierda el apoyo, por estar haciendo mal las cosas.
"Esta reforma constitucional que se discutirá en la Cámara de Diputados puede ser a parte de un fraude a la ciudadanía, una alteración al sistema democrático representativo, muy significativo.
"Estamos ante algo que no puede decidir el Presidente, es el derecho ciudadano para deshacerse de un mal gobierno, si el gobierno va bien, nadie va a pedir una revocación de mandato", explicó en entrevista.
Agregó que se trata de una ratificación del Presidente, pero también de una primera reelección antes de la mitad de su mandato.
Dijo que solo queda el Senado para que tal reforma no prospere y pueda evitarse un mecanismo que afectará al sistema democrático del país.