Celaya Gto. – De nueva cuenta las instalaciones del estadio Miguel Alemán Valdez fueron blanco de la delincuencia, en esta ocasión la madrugada de este lunes robaron dos pantallas y un refrigerador de cerveza.
Hasta el momento se sabe que el monto de lo robado es de aproximadamente 30 mil pesos, entre las dos pantallas y el refrigerador; es importante señalar que el robo fue similar al último registrado al estadio, hombres ingresaron la madrugada de ayer y sustrajeron los artículos, siendo las pantallas de 40 pulgadas y el refrigerador de la empresa cervecera Corona.
El primer robo se suscitó el pasado 4 de febrero, cuando varios sujetos armados irrumpieron la madrugada del jueves y robaron las cajas con los ingresos de taquilla, tras el partido sostenido entre el equipo local y el Monterrey.
Se estimó que lo robado ascendió a unos 800 mil pesos, producto del ingreso de unas 11 mil personas al juego. De acuerdo con un primer reporte recibido por la Policía Municipal, fueron cinco hombres armados quienes arribaron en una Suburban blanca al estadio del Celaya, ubicado en Avenida Tecnológico esquina con Irrigación, poco después de las dos de la madrugada del jueves.
En el interior se encontraban los empleados todavía realizando el corte de la taquilla, quienes fueron sometidos por los sujetos que los amagaron con armas de fuego. El grupo sustrajo varias cajas metálicas en las cuales se habían guardado los ingresos de la taquilla por el partido.
Al huir del lugar, los ladrones dejaron un arma, reportaron los encargados del estadio del Celaya.
El pasado 3 de junio, fue el segundo robo, donde por lo menos tres hombres llegaron a las instalaciones la madrugada de ese fin de semana y se llevaron tres pantallas, dos de 42 pulgadas y una de 60 pulgadas con un valor aproximado de 30 mil pesos.
La denuncia fue interpuesta al día siguiente por la tarde en el Ministerio Público, en donde los representantes del club Celaya FC señalaron que pudieron captar el robo mediante las cámaras de circuito cerrado instaladas al interior del recinto.
A pesar de que el estadio contaba con servicio de seguridad privada, los guardias no se dieron cuenta del suceso hasta que los ladrones ya habían escapado, así mismo se indicó que los delincuentes trataron de quitar las cámaras de vigilancia, pero no lo lograron.
