Celaya, Gto., por: Redacción.- Tras el asesinato de su hija Paola Quevedo Arriaga, el activista social Benito Quevedo Perales analiza la posibilidad de hacer una huelga de hambre para exigir la destitución del Fiscal Carlos Zamarripa.
Esta mañana Quevedo se reunió con alcalde Javier Mendoza Márquez.
«Vine a exponer que tal vez me lance a una huelga de hambre definitiva pidiendo la renuncia del Fiscal Zamarripa porque esto ya no tiene otra más que cambiar de gerente porque no ha levantado esta empresa y no puede permanecer un gerente donde la empresa se está yendo a la quiebra».
Paola fue asesinada en la colonia Brisas del Carmen mientras atendía su puesto ambulante, junto a otra mujer comerciante de nombre Raquel que también perdió la vida.
Señaló que el Gobierno del Estado siempre culpa a los muertos de estar relacionados con el crimen para quitarse culpas.
En este caso señaló, su hija fue estudiante, fundadora de Morena en Celaya, de 39 años y dedicada al comercio.
«Lo digo sin miedo y saben dónde vivo y donde ando y si tengo que ofrendar mi vida para que continúe esta lucha con gusto lo hago».
Negó qué, además del Estado, exista falta de resultados en el Gobierno Federal en el combate al crimen.
Explicó que por ahora se encargará del sepelio de su hija y que posteriormente emprenderá su lucha.
«Estoy totalmente destrozado, pero sigo de pie por mi pueblo, por mi estado, por el país».
«Vivimos en un estado número uno en el país en homicidios qué es lo que sucede, sucede que hay complicidad en el gobierno y lo declaró abiertamente porque actúan con esa impunidad».
«Hace 3 años me asesinaron a dos sobrinos, a Gregorio Quevedo Rufino y Antonio Quevedo Rufino, no ha habido ninguna aclaración, es una impunidad que se tiene, el omitir y no atender es una complicidad».