Celaya Gto.- Durante su primera semana de campaña, la candidata Italia Almeida enfocó toda su atención y cuidado a los comerciantes, los productores locales y los ciudadanos más desfavorecidos del municipio. En sus visitas a los tianguis y mercados de Celaya, reforzó su compromiso con todas las familias que trabajan día a día en ellos. Para la candidata de la colación “Juntos Haremos Historia” es sumamente importante fortalecer y reactivar la economía local apoyándose en la capacitación para que puedan optar por financiamiento y acrecentar sus herramientas y productividad, así como en la voluntad de los comerciantes celayenses, ya que son un ejemplo claro de la lucha y tenacidad de nuestra gente. “Si son capaces de salir adelante ante las adversidades, entonces es nuestra obligación apoyarlos con hechos, no con palabras”- dijo ante ellos. La candidata también visitó la “Esperanza” uno de los lugares más abandonados por las autoridades; calles sin pavimentar, sin banquetas y ni un punto de iluminación a lo largo de más de 300 metros, un lote baldío como campo de juegos y problemas sociales asociados con la falta de prevención y oportunidades han hecho mella entre las familias que radican allí. Por lo que dentro de su gestión se compromete a brindar Obras de Infraestructura con Calidad en pavimentación, guarniciones y banquetas de todo el municipio. Durante su visita, Italia Almeida reconoció el rostro de la pobreza y la marginación, pero también el de la esperanza; los niños y niñas de esta comunidad sin importar sus carencias tienen sueños y ganas de salir adelante. Ellos son el futuro de este municipio, pero nadie les ha otorgado ni sus derechos más elementales; no tienen donde jugar, sus calles y casas están llenas de tierra, no hay una calidad de vida digna y tenemos que trabajar para verlos florecer, ellos no merecen menos- dijo la candidata a un grupo de madres el día del niño. Posteriormente, la candidata recorrió San Juan de la Vega. Allí se reunió con los trabajadores del campo Celayense, uno de los sectores más marginados y traicionados a lo largo de los años; gente humilde que lleva generaciones enteras trabajando con sus manos en la siembra de jícama, zanahoria, hortalizas y chile; gente trabajadora que no tiene el agua suficiente para ver crecer sus cultivos y que, aun así, está obligada a pagar riegos, semillas y fertilizantes. Allí escuchó los problemas a los que deben enfrentarse cada ciclo, pero también a los que hay entre ellos; las penurias que fuerzan a nuestra gente a migrar, las despedidas de los hijos, esposos y padres, el arsénico en sus bordos. Es sumamente difícil ponerse en sus zapatos, observar sus rostros y manos agrietadas por el trabajo del campo, ser productores de alimentos y no tener que llevar de comer a sus hogares. Ante ellos habló acerca del potencial de establecer una cultura de aprovechamiento integral del agua y de la planta de tratamiento de aguas residuales del municipio. Para Italia Almeida, la gente del campo también es un compromiso. No solo como candidata política, la empatía auténtica debe ser un rasgo humano y el trabajar para cambiar las condiciones de vida de nuestros ciudadanos, una obligación.