España.- El horizonte de los medios de comunicación a corto plazo pasa por cercenar en algunos aspectos de su hiperdependencia de empresas de terceros, generalmente redes sociales, para la difusión de sus contenidos. En medio de un debate de larga duración, que se ha visto perturbado por las revelaciones de los casos de noticias falsas en empresas del sector como Facebook, el gigante de las búsquedas Google intenta sacar pecho con su relación con las empresas periodísticas.
Durante su defensa en una investigación iniciada en la Comisión de Competencia y Consumo de Australia acerca del posible impacto de las plataformas digitales en los medios de comunicación, la multinacional norteamericana ha defendido que internet ha permitido una mayor diversidad, la aparición de noticias especializadas y más accesibles para todos los usuarios y, desde su punto de vista, los medios tradicionales se "están adaptando".
Frente a las dudas acerca de su tratamiento informativo, el gigante de las búsquedas asegura que, en el caso de los medios australianos, ha proporcionado más de dos mil millones de visita durante el pasado año. Unas cifras a las que se agarra para justificar que ha contribuido al "periodismo de calidad", mostrándose así optimista acerca de la capacidad de las empresas periodísticas para "sobrevivir a la disrupción digital", según recoge "The Guardian".
En opinión del director general de Google Australia, Jason Pellegrino, las nuevas tecnologías han cambiado en los últimos años la forma en que se consumen las noticias, pero eso "no significa la muerte del periodismo". A su juicio, el apetito por el periodismo de calidad "está en aumento". Un hecho que se ve reflejado en varios informes como el de la consultora local Enhanced Media Metrics que concluye que el 90% de los australianos consumen medios australianos y, en contraposición con las ventas de las ediciones impresas, el número de lectores en internet "ha crecido".
Pese a este escenario, el regulador australiano ha endurecido las presiones sobre las empresas tecnológicas que operan en el país de cara a su participación y mayor transparencia. El presidente de la Comisión, Rod Sims, advirtió, sin embargo, que se aplicarán sanciones si estas empresas, entre los que incluyen los agregadores de contenido como Apple News, no facilitan la investigación. Google, con este tipo de actuaciones, busca erigirse como el adalid de la defensa del periodismo.
En los últimos años, incluso, ha preparado diversos fondos en Europa para financiar proyectos periodísticos a través de su iniciativa DNI (Digital News Iniciative). Algo con lo que intenta poner tierra de por medio con las redes sociales como Facebook, cuestionada en el último año por su tratamiento con las "fake news", la injerencia extranjera y la fuga de datos. Por esta razón, Google, ahora, quiere presentar una imagen de optimismo de cómo los medios tradicionales se están adaptando al declive de la publicidad impresa aduciendo que el crecimiento de las suscripciones en las principales editoriales en sus versiones digitales ha venido en aumento. Según datos de la compañía, las suscripciones de los portales de News Corp. en Australia fueron de 389.600 en 2017 en comparación con las 309 mil 200 registradas el año anterior, mientras que en el caso del Sydney Morning Herald fueron de 283 mil.
Impacto de las fugas de datos
El regulador australiano abrió a principios de abril una investigación para esclarecer el impacto en el país de la masiva fuga de datos conocida por Facebook, que según los primeros indicios ha afectado a más de 300 mil australianos. "Tras el escándalo de Cambridge Analytica, y a la luz de la magnitud y naturaleza de los datos de estas dos empresas (por Facebook y Google), está claro que los reguladores deben hacer más para investigar y aclarar el comportamiento de estas dos empresas en la recopilación de datos y considerar si el marco regulatorio existente es suficiente para proteger los intereses de los usuarios, mantener la competencia en los mercados y restringir la influencia y el poder que ejercen sobre las empresas y el gobierno", critican, no obstante, fuentes de Seven, la principal cadena de televisión de Australia.
De tal forma que Google ha tenido que salir al paso y defender que no vendió los datos de los usuarios a terceros. Los australianos -dicen desde la multinacional estadounidense- visitaron sus servicios en más de 22 millones de ocasiones durante para conocer cómo se usaban sus datos personales.