España.- El pasado domingo, una adolescente se encontró con una dantesca imagen en el auditorio de Villa de Vallecas. Tres niños, con edades comprendidas entre los seis y diez años, estaban torturando a un gato de apenas un mes de vida. El cachorro, colgado de una soga en las vigas del recinto, agonizaba. Hasta el lugar se desplazó la asociación Idima, encargada de investigar delitos relacionados con los animales, dos dotaciones de Policía Municipal y una de Bomberos, que recuperó el cuerpo del felino, publicó en su portal ABC.ES.
"No es la primera vez que esto sucede en el barrio. En poco tiempo nos hemos encontrado con entre ocho y 15 animales muertos, algunos con signos de tortura", afirma Rebeca, directora de investigación de la asociación. Según su relato, esta fue la primera vez que los vecinos -que pensaron que se trataba de un juguete- avistaron cómo los menores golpearon, dieron patadas y pisaron la cabeza del gato durante dos horas. "Esto es lo que nos hace pensar que ellos están detrás de los demás casos de violencia", continúa la activista: "Su cuerpo era gelatina. Estaba totalmente destrozado".
"Aquí en el barrio les llamamos ‘El trío calavera’ por lo problemáticos que son tanto ellos como el resto de sus hermanos", dice sobre los presuntos autores. Los mismos consiguieron hacerse con el felino tras arrebatárselo a un niño que lo había rescatado de la calle. Los hermanos, asegura Rebeca, dijeron al otro menor que "debía pegar al animal". Al negarse, agredieron al niño: "Le dieron patadas y puñetazos en la espalda y le obligaron a presenciar la muerte".
La Policía sospecha que se trata de los menores de etnia gitana señalados por la asociación, aunque está a la espera de los resultados de la necropsia para confirmar dicha hipótesis. Cuando los tengan, Idima presentará asimismo una denuncia judicial. Pacma, por su parte, ya ha informado también al Seprona del suceso.
El maltrato animal está tipificado como delito en el Código Penal. Si causa la muerte, la pena puede llegar hasta los 18 meses de prisión, aunque en este caso los menores son inimputables.