Washington.- El roble que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, regaló el pasado martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que ambos plantaron en el jardín de la Casa Blanca como símbolo de los “vínculos que unen” a los dos países se ha esfumado.
Un fotógrafo de la agencia Reuters, explica la BBC, tomó fotos del lugar este sábado y ahora sólo hay una mancha de césped amarillento.
Apenas cuatro días después del simbólico y pomposo acto, en el que los dos presidentes estuvieron acompañados de sus esposas, ya no queda ni rastro del árbol, que procede del bosque francés de Belleau, lugar de la batalla homónima de 1918 durante la I Guerra Mundial, en la que murieron más de 9 mil soldados estadounidenses.
Por el momento, no hay ninguna explicación oficial para la desaparición del roble. La emisora francesa Franceinfo recoge que el portal especializado en jardinería gerbaud.com apunta que el mejor momento para trasplantar este tipo de roble es otoño.
El portal Huffington Post, por su parte, afirma que fuentes del Elíseo han explicado que el árbol está pasando la cuarentena que el servicio de aduanas de Estados Unidos impone a cualquier planta, semilla o tierra importada del extranjero. (Fuente: La Vanguardia)