La adolescencia representa la época más difícil de todos. Con los cambios y el desarrollo, más la combinación de la vida, problemas en la escuela, peleas en casa o inclusive perdida de algún familiar. Todo esto puede implicar muchos sentimientos negativos, más si no contamos con la ayuda de nadie.
No todos enfrentan los problemas de la misma forma. Unos lo pueden tomar con tranquilidad, en cambio otros pueden tomarlo como una crisis que no le ven solución y que la única forma es escapar.
Si estás pasando por una situación así o sabes de algún amigo que esté pasando por esto, y piensa que la única forma de escapar es el suicidio, debes tomarlo en serio.
Señales
Pero ¿Cómo saber si piensa esto? Bueno, hay varias señales que indican que para él o ella, el suicidio es una opción. Como son:
Deprimido y sin ánimos de nada, las cosas que le gustan ya no le importan.
Quiere estar solo o sola.
Habla acerca de muerte o suicidio a menudo.
Regala sus cosas preciadas.
Se siente culpable y sin esperanza.
No come o duerme normalmente.
Abusa de bebidas nocivas.
Conduce irresponsablemente.
Se hace daño.
Siempre hay una solución para todo, lo primero es hablar con esa persona y ayudarlo a ver el lado positivo de todo. Dicho deseo de morir, surge cuando la persona se siente muy agobiada por problemas y estos no parecen solucionarse. Un sentimiento de ahogo o de que está encerrado sin salida, sin respirar ni poder salir de ahí de ninguna manera.
Estos tipos de sentimientos, usualmente, se muestran cuando se está solo, o se siente incomprendido, culpable por algún error cometido. Darles una oportunidad a estas personas para que expresen sus sentimientos es de mucha ayuda, aliviará muchas cosas.
La mayoría de los adolescentes que ha pensado o piensan en el suicidio, en realidad tienen miedo a morir pero no ven otra solución. No debes tener miedo de preguntar por qué, de seguro se alegrarán que alguien se vea interesado. Al ellos hablar de sus deseos y razones de hacer semejante acto, pueden ser que se den cuenta de que el suicidio no es la solución. Además, si temes que lo haga en cualquier momento, lo mejor es que busques ayuda, puedes contactar a un psicólogo, a su familia o a emergencias. (Información: Grandes Medios)