China.- El coronavirus en China hoy se vive especialmente en un completo hermetismo, fue exactamente hace un año cuando se reportó la primera muerte de un paciente el mundo detectado con Covid-19 y durante estas últimas jornadas, las autoridades decretaron el asilamiento en dos provincias de ese país por repunte de contagios y las celebraciones por el Año Nuevo lunar deberán ser acotadas en varias zonas, precisamente por la enfermedad.
Fue el 11 de enero de 2020 cuando China anunció que dos días antes se había registrado la primera muerte causada por el misterioso virus en la metrópolis de 11 millones de habitantes.
Durante este tiempo, China ha sido criticada por su respuesta inicial a la epidemia. Los médicos de Wuhan que habían hablado de la existencia del virus fueron acusados por la policía de difundir rumores.
La identidad de la primera víctima conocida nunca se dio a conocer. Se sabe que se trata de un hombre de 61 años que hacía sus compras en el mercado Huanan de Wuhan, el cual es considerado como el principal gran foco de la pandemia, fue cerrado el 1 de enero de 2020, una situación que se extiende incluso hoy.
En ese lugar se vendían animales salvajes vivos, considerados como posibles transmisores del nuevo coronavirus al ser humano.
En medio de la conmemoración sobre el reporte de la primera muerte por coronavirus, las autoridades chinas informaron que autorizaron el ingreso de especialistas de la Organización Mundial de la Salud para recopilar datos que ayuden a conocer el origen de la pandemia. Esto se dio después de una larga gestión e incluso duras críticas de los expertos internacionales ante la demora en la respuesta a su petición.
Aunado a esto, China ha cancelado las celebraciones del Año Nuevo lunar, las más importantes en el país asiático, en varias provincias debido a los pequeños repuntes registrados en algunas de ellas y a fin de evitar posibles contagios, informó este lunes la prensa estatal.
Estarán cancelados los actos de celebración en las provincias de Sichuán (centro), las nororientales Liaoning y Heilongjiang (donde hay varios nuevos casos), así como en las de Yunnan (sur), Hubei (centro-este, y de la que es capital Wuhan), Ningxia (oeste), Gansu (centro-norte) y Shanxi (centro).
Además de en algunos condados de otras provincias del país, quedarán prohibidas también en Pekín, donde las autoridades ya adelantaron la semana pasada que las tradicionales ferias, celebraciones multitudinarias y exposiciones no podrán llevarse a cabo por el Año Nuevo chino, el próximo 12 de febrero.
Asimismo, las autoridades han propuesto que, en 24 provincias del país, los habitantes pasen las fiestas sin moverse de su lugar de residencia habitual.
Aunque, a juzgar por las cifras oficiales publicadas hoy (673 contagiados activos en la China continental, 20 de ellos graves), China tiene la situación relativamente bajo control, las autoridades no quieren dar ocasión a que las reuniones familiares propias de esas fechas, así como los desplazamientos masivos, resulten en una nueva oleada de contagios.
Unos 18 millones personas de dos pobladas comunas tienen prohibido salir de la ciudad.
En este sentido, las aerolíneas han cancelado todos los vuelos de pasajeros y de mercancías de entrada y salida desde y hacia Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei y que permanece confinada por los 369 positivos registrados en la ciudad desde el pasado 2 de enero.
La ciudad, que realizó pruebas de ácido nucleico a todos sus 11 millones de habitantes en 3 días la semana pasada, anunció que realizará una nueva ronda de tests que en esta ocasión confía en zanjar en dos días.
Con información de EFE y AFP
