China.- La aplicación Zhima Credit, implementada en China en marco de un experimento social, recuerda de forma alarmante al episodio “Nosedive” (“Caída en picado”, en español) de la popular serie británica de ciencia ficción Black Mirror. El capítulo recrea un mundo en el que la tecnología y la puntuación en las redes sociales deciden el estatus social de las personas.
Un sistema parecido de “crédito personal” fue creado por la empresa china Art Financial. Integrada con Alipay, la principal forma de pago móvil en China, la tecnología acumula información financiera (pagos, facturas y similares) y personal sobre los individuos, como dónde hacen compras y quiénes son sus amigos. De tal modo, la aplicación no solo contabiliza si uno paga las facturas, sino también qué tipo de productos consume o qué puntuación tiene la gente con la que se relaciona.
En base a toda esta información, la aplicación le designa un puntaje que otorga beneficios o desventajas a los usuarios a la hora de contratar determinados servicios o productos.
De acuerdo con Telegraph, la calificación va desde 350 hasta los 950 puntos. Los que reciban un puntaje bajo tendrán, por ejemplo, que dejar depósitos si quieren reservar un hotel o alquilar la bicicleta, o no podrán conseguir grandes préstamos bancarios. Por otra parte, los que tengan altas puntuaciones serán capaces de conseguir condiciones favorables a la hora de tomar préstamos o alquilar apartamentos, así como acceder a los mejores asientos durante los viajes.
Ant Financial explica que Zhima Credit “se dedica a crear confianza en un entorno comercial e independiente de cualquier sistema de crédito social iniciado por el Gobierno”, reporta Wired. Asimismo, la compañía asegura que el sistema “no comparte puntajes de usuarios o datos subyacentes con ningún tercero, incluido el Gobierno, sin el consentimiento previo del usuario”.
Sin embargo, el medio destaca que la empresa ya ha cooperado con el Gobierno chino al integrar en la base de datos de Zhima Credit una lista negra de más de 6 millones de personas que han incumplido con el pago de multas judiciales.
Si bien el uso de la aplicación es voluntario, esta ya cuenta con 200 millones de usuarios registrados, atraídos por los beneficios que pueden obtener con este sistema.