París.- Una turista francesa de 35 años resultó gravemente herida tras un inusual ataque de tiburón en la Polinesia Francesa.
Esta mujer nadaba frente a la isla Moorea para avistar ballenas piloto junto a su familia, incluido su hijo de seis años, cuando el escualo la asaltó.
Unos paramédicos atendieron en la orilla más cercana a la víctima, que se encontraba consiente, pero en estado crítico: había perdido mucha sangre porque el animal le arrancó las manos y el pecho izquierdo.
En diálogo con Radio 1, una de las personas que presenció el ataque contó que la mujer se encontraba consciente cuando la sacaron del agua, a pesar de faltarle las manos y de tener un "agujero" en el torso. "Fue un momento de pánico para todos los que estábamos ahí", aseguró.
Por su parte, el bombero Jean-Jacques Riveta dijo a AFP: "La mujer tuvo suerte, porque había dos enfermeras en el lugar que le brindaron los primeros auxilios".
Un helicóptero trasladó a la damnificada a un hospital en la vecina isla de Tahití, donde se recupera de las heridas y se encuentra en condición grave, pero estable.
De acuerdo con France Info, el animal que atacó a la mujer fue un tiburón oceánico, al que los locales conocen como "parata". La especie fue descrita por el explorador y conservacionista del océano francés, Jacques Cousteau, como "el escualo más peligroso de todos".
Los ataques del tiburón de puntas blancas —conocido en la zona como 'parata'— cerca de la costa son poco comunes, ya que prefiere las zonas de alta mar. Sin embargo, se sabe que sigue a las manadas de calderones.
Con información de AFP