Ciudad de México. Fuente: Spinof.com- ‘Halston’ es una miniserie que se vende sola, ya que cuenta la historia de un importante diseñador, está protagonizada por Ewan McGregor y detrás de ella, aunque no como creador, está Ryan Murphy. Más que suficiente para convertirla en una parada obligatoria para los amantes de la televisión a partir de este viernes 14 de mayo, incluso para aquellos que no quedaran muy convencidos con ‘The Politician’, ‘Hollywood’ o ‘Ratched’, anteriores colaboraciones de Netflix con Murphy.
Otro aspecto llamativo de ‘Halston’ es que consta de apenas cinco episodios, por lo que existe cierta necesidad de comprimir todo lo máximo posible. Por ahora he podido ver dos y se nota que hay en todo momento cierta urgencia de seguir adelante a toda costa, lo cual lleva a dejar de lado cualquier tipo de sutilidad para ir directa al grano. Habrá quien lo asocie a cierta superficialidad, pero para mí es algo que encaja con la personalidad de su protagonista.
De cara en todo momento
Ya sabíamos de antemano que McGregor era una de las grandes bazas de ‘Halston’. Dejando a un lado cualquier tipo de debate que pueda surgir porque interprete a alguien homosexual sin serlo en la vida real, lo realmente importante aquí es que sabe cómo sumergirse en la mente brillante pero insegura del personaje protagonista y sostener la serie sobre sus hombros.
Es cierto que quizá ahí sí hubiese venido bien que la serie creada por Sharr White jugar de formas más elaboradas con los miedos de Halston en lugar de ponerlo todo siempre en palabras. Aquí no hay lugar para la más mínima duda, ya que todo se explicita a través de los diálogos, quizá consecuencia de que simplemente no hay espacio para hacerlo de otra forma. El espectáculo debe continuar.
La primera consecuencia de ello es que ‘Halston’ tiene un ritmo muy vivo que mantiene en todo momento interesado al espectador. A fin de cuentas, no dejan de pasar cosas, consiguiendo una sensación de uniformidad en la que toda esa excentricidad propia de las obras asociadas a Murphy se siente más como otro ingrediente más en la coctelera en lugar de como la base sobre la que construir la serie. Vamos, los excesos están ahí, pero bien medidos e integrados.
Eso le sienta muy bien a ‘Halston’ para darle un toque distintivo en lugar de acabar siendo un mero biopic al uso. De hecho, la familia del diseñador ya se ha quejado de la serie por no retratarle cómo ellos veían a Halston, destacando además el escaso esfuerzo realizado por los responsables de la serie por investigar en sus archivos personales.
Con unos límites claros
Lo cierto es que tampoco parece que ‘Halston’ quiera ser un repaso pormenorizado de las inquietudes y motivaciones de su protagonista. Aquí se parte de una idea clara y se va tirando del hilo sin apenas detenerse en tramas secundarias. El inicio de la serie de Netflix se centra en su camino hacia la cima y luego ya tocará hablar de cuando su popularidad empezó a decaer antes de su muerte.
Es como si en ‘Halston’ se preocupase más por deslumbrar que cualquier otra cosa. Aquí no hay tiempo para trabajar los pequeños matices o dar una auténtica profundidad psicológica a las motivaciones de sus personajes. En todo momento queda claro de qué pie cojea cada uno de ellos y esta miniserie de Netflix no tiene el más mínimo problema en utilizarlos según resulte conveniente.
Eso lleva a que ‘Halston’ se en todo momento vistosa pero nunca memorable, que la historia esté evolucionando en todo momento pero sin desviarse nunca del camino que cualquier podría olerse, incluso aquellos nada familiarizados con la historia de su protagonista. En definitiva, una serie que sabe muy bien lo que está haciendo aunque lo haga a costa de limitar su propio techo.
¿Es eso necesariamente malo? Es cierto que uno siempre debería aspirar a contar la mejor versión de la historia y tengo claro que eso no lo que está sucediendo en ‘Halston’, pero hay algo en rotundidad que resulta refrescante, quizá sea porque todos los implicados parezcan estar convencidos de que sí están dándolo todo, añadiendo así cierta intensidad a ese dinamismo que define en todo momento a la serie.
En resumidas cuentas
Entre ellos está claro que sobresale un inspirado McGregor, pero todos aportan su granito de arena para que ‘Halston’ sea una miniserie que veas con mucha facilidad y sin complicarte demasiado. A fin de cuentas, no parece haber apenas nada más allá de lo que ves y, sobre todo, te cuentan sus personajes, pero eso ya es suficiente para entender y sentir que su protagonista era alguien realmente especial. Para profundizar en ello te tocará buscar en otro sitio.