Ciudad de México. Fuente: Cultura Colectiva.- Netflix se está especializando en presentar series que nos llevan a cuestionarnos lo que vemos y la realidad que nos rodea. Ahora llega a la plataforma Detrás de sus ojos, producción británica que está destinada a romper paradigmas y colocarse entre las favoritas de la audiencia.

Esta serie está basada en la novela de Sarah Pinborough del mismo nombre. Es un thriller psicológico y sexual sobre adulterio, manipulación, mentiras, pesadillas realistas y los efectos que los traumas pueden provocar en las personas, pero nada es lo que parece. La historia sigue a una mujer llamada Louise (interpretada por Simona Brown) que conoce a un hombre misterioso en un bar, David (Tom Bateman), los dos se sienten atraídos al instante, pero las cosas se complican cuando Louise descubre que David es su nuevo jefe y está casado.

Por si eso no fuera lo suficientemente complicado, Louise después conoce a Adele (Eve Hewson), la esposa de David, y comienza una amistad secreta con la enigmática mujer que puede o no estar siendo abusada psicológicamente por su esposo.

Esto sería suficiente para entender que la trama será compleja, pero lo importante es en realidad lo que sucede al final y cada evento que se muestra en los capítulos va guiando al espectador hacia esa gran revelación que tiene que ver con el pasado de Adele, su amigo llamado Rob (Robert Aramayo), un incendio sospechoso y el papel de David en todo lo que ha sucedido. Este final repleto de historias paralelas explica y le da sentido al resto de los eventos de la serie, demostrando que todo lo que habíamos creído saber conforme veíamos la historia fue solo un juego mental para ocultarnos el verdadero sentido del desenlace de la historia.

Por si fuera poco, Detrás de sus ojos tiene un gran soundtrack autoría de Kate Nash, Solomon Burke y Agnes Obel, que ayuda a crear una atmósfera misteriosa y casi mágica que se vuelve todavía más hipnótica al combinarla con la fotografía, las escenas de pesadilla y la actuación perfecta de Hewson como una mujer que esconde más de lo que nos deja ver en un principio.

 Detrás de sus ojos tiene un gran soundtrack

Estas son algunas de las claves de esta historia.

Una gran historia necesita a los actores correctos que logren capturar la esencia y estado mental de los personajes y eso es justo lo que Simona Brown y Eve Hewson hacen.

Primero tenemos a Brown, quien le da vida a una mujer divorciada intentando lidiar con las complicaciones de criar a un hijo sola y de mantener en secreto una relación adúltera. Louise es agradable y de personalidad relajada, pero tiene momentos de oscuridad que se reflejan en sus pesadillas. Al final tiene un giro que resulta macabro y aterrador.

La verdadera estrella de la serie es Eve Hewson, quien comienza la historia casi como un robot al estilo Stepford Wives que parece estar haciendo todo lo posible por ajustarse a la vida que su esposo quiere. Pero esa fachada de perfección se destruye cuando comenzamos a ver los flashbacks sobre el pasado de Adele y unos cuantos momentos de “claridad” en los que revela que podría estar escondiendo un monstruo, pero esto no se alcanza a entender completamente hasta el final.

Trama laberíntica

La historia comienza de forma aparentemente simple, pero este es un thriller psicológico y poco a poco lo vamos percibiendo. La serie salta de un lado a otro cada minuto, a veces parece que Adele es la víctima, otras que David podría ser el villano y que Louise está ocultando algo peligroso.

Todo esto fue construido a la perfección, así que no hay riesgo de perder el hilo, sólo deja claro que hay que estar muy atento a todo y que hay secretos en la trama.

es un thriller psicológico

Nada es lo que parece

Podría parecer que es una historia sobre adulterio y triángulos amorosos, pero lo que pasa entre Adele, Louise y David es mucho más complicado, y todo se trata de crear una imagen perfecta que se rompe al final y cambia completamente con un giro inesperado.

Sin duda el tema de las relaciones complicadas es lo que detona todos los problemas, pero eso es algo muy sencillo, detrás de eso hay muchas otras cosas que ya se presentan mediante pequeñas pistas a lo largo de la historia.

Presencia de relaciones tóxicas

Más allá del misterio y los juegos mentales, esta serie nos muestra distintas caras de las relaciones tóxicas: infidelidad, traición y mentiras son algunas de las técnicas que los personajes usan para controlar a otros. Cada personaje hace uso de esto en algún momento y con eso van creando un monstruo o una apariencia que al final cae hecha pedazos para sorprendernos.

Unión entre misterio y magia

Desde el primer minuto nos daremos cuenta de que nos están ocultando algo y que cada personaje tiene un universo en crisis en su mente. La serie salta de lo realista a lo mágico, con un truco  que explica todo lo que sucede a través de un elemento sobrenatural y mágico. Hay que estar atentos para descubrirlo.

Detrás de sus ojos generará atención y nos mantendrá en la orilla de nuestro asiento en cada capítulo.

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