Ciudad de México. (Erizos).- Pensamos que el pleito entre las Pinal ya se había acabado y que el regañón de Doña Silvia había servido, pero no es así. Después de que Frida Sofía le tundiera a su jefecita el 10 de mayo, se acaba de dar a conocer que Alejandra Guzmán anda poniéndose la chancla que su chamaca había tirado: el actor Christian Estrada.
¿Habrá terminado el pleito?
Pero vayamos por pasos. ¿Qué está pasando aquí? Primero fue el pleito entre Michelle Salas y Frida Sofía, pero eso no se resolvió finalmente, aunque Alejandra Guzmán nunca intercedió por Frida, su hija. Ese fue el primer aviso de que algo andaba mal.
Después, el 10 de mayo, día de las jefecitas, Frida se aventó un mensaje contundente en el que le reclamada a su Doña Madre varias cositas de manera irónica… y no tan irónica, al grade de asegurar que “está podrida en dinero y con el cerebro lavado”.

Esas palabras fuertes, de hija a madre, tomaron sentido cuando se reveló que la cantante mexicana que se cree rockstar por decir groserías y vestirse de negro, había estado mandando a sus choferes para recoger a Christian, con quien su hija terminó en febrero.

Claro que ni Alejandra, ni Frida y mucho menos Christian han dicho algo al respecto. Lo único que sabemos es que la familia Pinal está dividida y que esta vez la familia Guzmán está más separada que nunca. El pleito entre primas era normal, hasta cierto punto, pero este rebasa todo lo que pensábamos.
Para que una hija se enfrente a su madre de esta forma debe haber una razón, y parece que es que su madre, eternamente joven, eternamente bella bella, le bajó el novio, razón por la que su hija la ve con ojos muy diferentes.
De cualquier manera, parece que estas dos no se llevan bien desde hace muchísimo tiempo. Según la propia Frida, esto viene desde la adolescencia y ahora es peor, porque las dos ya son mayorcitas y ya se pueden pelear de frente.
Con información de People