Ciudad de México.- La carta responsiva que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pretendía que firmaran todos los padres y tutores para el regreso a clases generó una fuerte controversia de la que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se deslindó en un “aquimichú presidencial”, señaló Raymundo Riva Palacio.
En la conferencia matutina, el Ejecutivo dio la espalda a la titular de Educación, Delfina Gómez, y aseguró que los compromisos de la carta no le fueron consultados, pues, de haberlo ello, se habría negado rotundamente. Sin embargo, los 10 puntos del protocolo para el regreso a clases se dieron a conocer el pasado 13 de agosto frente al presidente en la conferencia matutina.
“Una vez más, la politización se impuso a la política”, detalló el comunicador en una columna de Eje Central. Sobre todo, recalcó que López Obrador suele ser reacio hacia todas aquellas críticas que “impacten su imagen”.
Riva Palacio detectó que el presidente “no gobierna, administra la anarquía”, pues parece ser, según el columnista, incapaz de delegar. “El control que ejerce lo paraliza todo, al tiempo que destruye la cohesión interna con tanta descalificación a colaboradores”, escribió.
Más allá de darle la espalda a sus propios funcionarios, el periodista recalcó que el presidente dio un mensaje muy claro a los padres de familia al anular la obligatoriedad de la carta: “Hagan lo que quieran, pero manden a sus hijos a la escuela”.
El tema del regreso a clases presenciales ha sido fundamental en la agenda política del gobierno desde hace algunas semanas. Aunque la palabra del presidente pesa, la insistencia de volver a clases “no significa que ejerza su libertas” como Ejecutivo, “si no que recae en irresponsabilidad”, recalcó Riva Palacios.
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El discurso de López Obrador, señaló, ha sido criticado desde varios frentes, pero el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, habría intentado, en repetidas ocasiones, “ubicar las frases alegres del presidente en un marco científico”.
En medio de este debate, y en plena tercera ola de COVID-19, los hospitales infantiles de México han incrementado significativamente su ocupación, mientras que los padres y madres de familia se encuentran frecuentemente en uno de los grupos de edad más afectado, entre 30 y 39 años.
“Es entendible la necesidad en las familias y las propias autoridades para el regreso a clases, lo que es incomprensible es la actitud del presidente a anular los protocolos sanitarios que emitió la Secretaría de Salud”, concluyó el periodista, quien además señaló que que el protocolo del regreso a clases era un paso hacia la certidumbre.
La polémica carta compromiso ponía de manifiesto las corresponsabilidades que tomarían padres y tutores en un regreso seguro a las escuelas. Por ejemplo, entre los puntos que estipulaba el documento estaban:
-Monitorear constantemente al menor, es decir, revisarlo a diario para identificar la presencia de posibles síntomas de COVID-19.
-“Revisar diariamente a mi hija/hijo para identificar la presencia de signos y síntomas relacionados con la enfermedad COVID-19, como malestar general, tos seca, estornudos, dolor de cabeza, fiebre o dificultad para respirar”.
– “Mantener a mi hija/hijo en casa en caso de presentar alguno de los síntomas anteriores”.
– “Llevar a mi hija/hijo a recibir atención médica ante la presencia de síntomas de enfermedad respiratoria y atender las recomendaciones del personal de salud”.
– “Notificar a la escuela vía telefónica, los resultados del diagnóstico médico”.
En medio de la lluvia de críticas, la SEP modificó la carta de corresponsabilidad, que había sido presentada en un inicio y eliminó el siguiente inciso:
-Manifiesto mi compromiso de Aceptar el Retorno Seguro a clases de mi hijo/hija bajo la siguiente modalidad: virtual, presencial, mixta u otra”, la cual debía ser respondida por “Sí” o “No” por los padres o tutores de los infantes.
El próximo 30 de agosto es el día oficial del regreso a clases presenciales. Los protocolos están establecidos, los padres notificados y la tercera ola aun mantiene su auge latente.