Ciudad de México.- Gabriel Soto no está dispuesto a que la difusión de su video íntimo quede sin consecuencias legales, por lo que afirmó que el culpable de filtrarlo sin su consentimiento podría terminar en la cárcel por al menos cuatro años, y enfatizó que llegará hasta las últimas consecuencias.
“Se estableció una demanda con la ayuda de mucha gente del Gobierno aquí en México, hay una ley, que se llama Ley Olimpia, que protege precisamente los derechos a la violación a la intimidad, nadie tiene derecho sin tu consentimiento ni a publicar ni a compartir ese tipo de contenidos, ya que son personales, y esperemos que la ley tome su cauce”, dijo al programa Primer Impacto.
Así mismo, comentó sobre filmar su intimidad: «Yo digo: ¿Qué tiene de malo grabarse?’ Uno puede hacer lo que quiera en la intimidad, yo tengo derecho a hacer lo que quiera con mi cuerpo y si me quiero grabar o no me quiero grabar es mi problema, aquí el delito es hacerlo público«.