Washington.- El presidente estadounidense Donald Trump, condenó enfáticamente el lunes el racismo, acusando directamente a supremacistas blancos, grupos neonazis y a la organización de extrema derecha Ku Klux Klan (KKK) de estar detrás de la «violencia racista» del sábado en Charlottesville, que dejó una mujer muerta y 19 heridos.

«El racismo es el mal», dijo el mandatario desde la Casa Blanca. «Y los que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos como estadounidenses», añadió.

El presidente regresó hoy a la Casa Blanca y había evadido las preguntas que le hicieron a gritos periodistas.

Una mujer murió el sábado cuando un automovilista la atropelló a ella y un grupo de otros manifestantes que se opusieron a un grupo de supremacistas blancos durante una manifestación.

Los supremacistas protestaban porque las autoridades planean retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee que está en un parque de Charlottesville.

El presidente no señaló a ningún grupo en particular el sábado y en cambio recalcó que “muchos bandos” fueron los culpables de la violencia entre supremacistas blancos y manifestantes en esa ciudad de Virginia. Aseveró que “el odio y el racismo” evidente en el país ya existían mucho antes de su candidatura.

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